La Guardia Civil de la Comandancia de Cádiz ha realizado una inspección de establecimientos susceptibles de dedicarse a la venta ilegal de artefactos pirotécnicos, que ha dado como resultado la aprehensión de 14.541 unidades de artificios pirotécnicos y la interposición de 18 actas por infracción administrativa a establecimientos por su venta ilícita.
Según ha indicado la Guardia Civil, el comercio ilegal de este tipo de artículos se ha ido normalizando, lejos de las grandes aprehensiones que se realizaban hace varios años, aunque la mayoría de las infracciones detectadas son de carácter grave, destacando la venta por Internet realizada por un menor de 13 años que se publicitaba como profesional a través de las redes sociales.
En una operación de inspección realizada este lunes llevada a cabo por casi medio centenar de agentes, se han inspeccionado más de 60 establecimientos que se podrían dedicar a la venta ilícita de artefactos pirotécnicos, actuaciones llevadas a cabo en controles aleatorios en carretera y en comercios.
La Guardia Civil ha recordado que actualmente tan sólo hay cinco establecimientos en la provincia que cuentan con la preceptiva autorización para la venta de artefactos pirotécnicos de todas las categorías, ubicados en Chiclana, Trebujena, Jerez y San Fernando.
Así, ha incidido en que el resto de comercios no pueden vender más que exclusivamente bengalas y resto de artificios de la clase F1, excepto los denominados truenos de impacto, aunque siempre y cuando hayan hecho la oportuna comunicación a la Intervención de Armas y Explosivos de la Guardia Civil. Este permiso supone además la prohibición de tener almacenados más de cinco kilos netos de este tipo de material, dado su carácter altamente inflamable.
Finalmente, han recordado que ni siquiera se pueden vender las tradicionales 'bombetas' que los padres acostumbran a comprar a sus hijos en kioscos o puestos ambulantes.
