Han sido muchos lunes sin ‘Piojito’, aunque hoy al fin regresaban los puestos ambulantes a la barriada de la Paz después de más de tres meses de parón obligado. Aunque no todos lo hacían. Tan sólo la mitad pudieron instalarse. El resto lo hará la semana que viene para garantizar las medidas de prevención por el Covid-19. Éramos testigos así de una nueva estampa en la Bahía sumando mascarillas, gel hidroalcoholico y mucho espacio entre puesto y puesto.
Sólo queremos que nos ayuden con el tema de las tasas, que los protocolos sean para todo el mundo igual"Los vendedores aseguran que han sido unos meses difíciles bastante para ellos. “Durante estos cuatro meses lo hemos pasado muy mal, y ahora con la normativa que han puesto podemos salir a vender una semana sí, pero la otra no, lo que viene a ser prácticamente igual, porque tenemos que estar una semana entera sin trabajar. ¿De dónde comemos nosotros?”, nos cuenta Yolanda Valladares mientras atiende su puesto de zapatos.
Le acompaña su pareja, Antonio Saavedra, quien considera que “es hora de que la venta ambulante se equipare a la venta en tiendas, porque nos tienen a la cola, mientras que pagamos todos nuestros impuestos, las cuotas de autónomo… y tenemos derecho tal y como lo tienen los centros comerciales. Fuimos los primeros en cerrar y hemos sido los últimos en volver”. Antonio tiene 28 años y lleva toda su vida trabajando en su puesto. Su padre es vendedor, y él espera dejárselo a sus hijos. “Sólo queremos que nos ayuden con el tema de las tasas, que los protocolos sean para todo el mundo igual y que tengan consideración con nosotros porque estamos pasando muchas fatigas”, añade.
Desde la asociación de vendedores Bajo Guadalquir pidieron hace unas semanas que las tasas de ocupación se condonen hasta finales de año. Se logró con las correspondientes al periodo de prohibición, pero no corrió la misma suerte con el resto.
Para Ángel Bermúdez también “ha sido duro”. Considera que la ayuda recibida ha sido escasa, ya que tiene cuatro hijos y ha recibido 600 euros al mes en este tiempo. Con el regreso al mercadillo, abriendo un lunes sí y otro no, “son muchos días de paro”. Para Bermúdez, además de la condonación de las tasas, es importante “tener el apoyo” de los vecinos y vecinas de la ciudad “para que podamos salir adelante, porque lo vamos a pasar mal”.
Por su parte, Lucas Moreno asegura que con la aplicación de las nuevas normativas “hay mercados que los han convertido en un laberinto, otros en la zona de Sevilla aún ni siquiera han empezado a funcionar”. “La verdad es que lo estamos pasando muy mal todo el sector, porque el resto de sectores están avanzando mientras que nosotros seguimos atascados”, concluye.
El día 23 de junio habrá una concentración de vendedores ambulantes en el Parlamento Andaluz, “porque queremos igualdad con respecto a los demás comercios, no tantas restricciones”.