Dos juzgados de la provincia de Cádiz han condenado a dos personas por haber agredido a profesionales sanitarios con penas de prisión que van desde los nueve meses por atentado de un caso ocurrido en Arcos al año y medio por atentado y lesiones de un episodio violento sucedido en Chipiona.
En un comunicado, el Colegio de Médicos de Cádiz ha explicado que estos fallos judiciales muestran la violencia que tienen que sufrir los profesionales sanitarios y ha recordado la importancia de denunciar para “que ningún episodio de violencia quede impune”.
El juzgado de lo penal número uno de Jerez ha condenado al acompañante de un paciente a pena de prisión de nueve meses por un delito de atentado y una multa por una falta por daños por los insultos y persecución a una doctora y un celador, y por ejercer fuerza contra los objetos del centro sanitario.
El suceso ocurrió en 2012 en el centro de salud Barrio Bajo de Arcos, cuando el condenado acudió al centro de madrugada con una paciente menor de edad que presentaba una herida en la mano.
En el interior de la consulta, comenzó a increpar a la doctora, quien ante la actitud violenta decidió salir y refugiarse en una sala cercana donde había un celador, hasta donde la persiguió.
El agresor continuó dando golpes, manotazos, patadas y puñetazos contra objetos con la intención de agredir a los profesionales sanitarios, llegó a lanzar un ordenador contra el celador y rompió los cristales de la puerta, que alcanzaron a ambos, lo que provocó lesiones y rasguños a ambos.
La sentencia reafirma la consideración de funcionario del personal sanitario, aunque atenúa la condena por las dilaciones indebidas del proceso judicial.
La otra sentencia la ha dictado el juzgado de lo penal número dos de Cádiz por una agresión que sufrió un médico del centro de salud de Tolosa Latour en Chipiona en 2014 por parte de un hombre que se abalanzó de forma imprevista contra él, le agarró del cuello y le propinó varios puñetazos.
El sanitario sufrió lesiones y traumatismos, que le impidieron incorporarse a su puesto hasta 40 días después, además de que el médico y un técnico de ambulancia que acudieron en su auxilio también sufrieron daños graves.
La sentencia aplica la eximente completa de alteración mental del acusado e impone su internamiento en centro psiquiátrico penitenciario durante un año y seis meses y una medida posterior de libertad vigilada por el delito de atentado y de internamiento de un año y tres meses por el delito de lesiones.
En 2019 el Colegio de Médicos de Cádiz registró 49 denuncias de colegiados por agresión física o verbal de en el ejercicio de su labor asistencial por parte de pacientes y familiares o acompañantes de pacientes.
Esta estadística superaba los altos índices ya registrados en ejercicios anteriores, con 45 casos denunciados en 2018.
En 12 de los casos la agresión derivó en lesiones para el profesional; el 81% del total de agresiones se tradujo en amenazas y coacciones y en el 73% consistió en insultos y vejaciones.
Como causa de la agresión, en 18 de los casos se atribuyó a discrepancias con la atención y en 15, por no recetar el médico lo propuesto por el paciente, mientras que en 23 de los episodios violentos la agresión provino de un paciente no programado y en 16, por parte de un acompañante.