La concentración de sustancias químicas que absorben el sonido en los océanos de todo el mundo ha caído después de que los mares se hayan acidificado debido a la creciente concentración de dióxido de carbono.
Según la simulación realizada por la profesora del Departamento de Oceanografía de la Universidad de Hawai (EEUU), Tatiana Ilyna, la absorción del sonido que se lleva a cabo en los mares podría reducirse hasta un 60% en los océanos más cercanos a los polos y en las áreas con aguas más profundas.