“Quien menosprecie Copenhague se hace cómplice de los que frenan en lugar de avanzar”, sostiene Merkel en una entrevista con el dominical Bild am Sonntag.
La canciller promete que su gobierno pondrá todo de su parte para avanzar a partir de los resultados de Copenhague, y el primer paso lo constituirá la conferencia ministerial extraordinaria que ha propuesto para mediados de año en Bonn.
Los resultados de la cumbre han sido acogidos en Alemania con numerosas críticas.
No obstante, también ha habido expertos que han calificado de éxito el mero hecho de que se recoja el objetivo de limitar a dos grados el aumento de la temperatura con respecto a los niveles preindustriales, algo que no se había aceptado oficialmente hasta ahora a escala internacional.
El presidente del opositor Partido Socialdemócrata Alemán (SPD) y hasta noviembre ministro de Medio Ambiente, Sigmar Gabriel, cree que es una “vergüenza” que los jefes de Estado o Gobierno “pongan en juego el futuro de sus propios hijos y nietos”.
En declaraciones al Bild am Sonntag, Gabriel insta al gobierno de Merkel a mantener el objetivo nacional de reducir en un 40 por ciento las emisiones de CO2. Además, apela a la Unión Europea a mantener los suyos, es decir, recortar las emisiones en un 30% hasta 2020.
Reacciones
El Gobierno de Argentina culpó ayer a los países desarrollados del “fracaso” de la cumbre sobre cambio climático que finalizó este sábado en Copenhague con un acuerdo de mínimos. El canciller argentino, Jorge Taiana, señaló que “la cumbre climática no cumplió en nada la expectativa que había sobre ella y fue un fracaso de los países desarrollados, que defraudaron la expectativa de la humanidad respecto a afrontar las consecuencias del cambio climático”. Para el jefe de la diplomacia argentina, los países desarrollados mostraron “una vez más su poca disposición a cumplir lo que ya estaba establecido en la Convención sobre Cambio Climático y en el Protocolo de Kyoto”.
Por su parte, el líder cubano Fidel Castro afirmó ayer que la cumbre sobre el cambio climático en Copenhague terminó con “una iniciativa antidemocrática y virtualmente clandestina”, y acusó al presidente de Estados Unidos, Barack Obama, de pronunciar “un discurso engañoso y demagógico”. En un nuevo artículo de ‘Reflexiones’ divulgado por los medios informativos cubanos, todos oficiales, el ex presidente dice que en la capital danesa se humilló a movimientos sociales, instituciones científicas y otros invitados. Castro aplaude a los presidentes de Venezuela, Hugo Chávez, y Bolivia, Evo Morales, que han proclamado el “fracaso” de la cumbre desde antes de que empezara, al igual que él.
Mientras, el presidente de Bolivia, Evo Morales, criticó ayer a los países africanos que aceptaron la resolución de la cumbre sobre cambio climático en Copenhague a cambio de “cheques” de cooperación. Morales dijo que la cumbre “ha fracasado”, puesto que los países “capitalistas” no aceptaron cambiar aquellas políticas de desarrollo que, según el mandatario, afectan al medio ambiente. Además, criticó a “algunos presidentes” africanos que buscan financiación para atender las demandas internas en sus países “sin pensar en el futuro de las nuevas generaciones”. “El gran problema es que algunos presidentes de África están esperando su ‘chequecito’ de Estados Unidos”.
En otro orden de cosas, IU lamentó el “tremendo fracaso sin paliativos” de la Cumbre de Copenhague sobre el clima, y criticó a España y la UE por haber “cedido” y haberse adherido al manifiesto final de la cumbre, que no es vinculante y que no supone avances en la reducción de emisiones contaminantes. Adolfo Barrena, responsable de Sostenibilidad de IU, mostró ayer su “decepción” por la cumbre, en la que “pese a la propaganda, las proclamas oficiales y los logros vendidos por Barack Obama o José Luis Rodríguez Zapatero, entre otros, la triste realidad es que no se han fijado objetivos claros de reducción de emisiones y queda sin establecer un protocolo de actuación que sustituya al de Kyoto”.