En una jornada soleada, los actos han comenzado sobre las 10:30 horas, cuando el buque de la Armada Contramaestre Casado ha entrado en el puerto
Miles de personas han asistido este jueves al desembarco en el puerto de Málaga de la compañía de honores del tercio Duque de Alba II de la Legión, con sede en Ceuta, y al traslado del Cristo de la Buena Muerte y Ánimas, conocido como Cristo de Mena, a su trono procesional.
En una jornada soleada, los actos han comenzado sobre las 10:30 horas, cuando el buque de la Armada Contramaestre Casado, de 104 metros de eslora y 14 de manga, ha entrado en el puerto malagueño con más de doscientos legionarios formados en su cubierta.
Una vez completado el atraque en el dique de levante, los legionarios han desembarcado uno a uno a paso ligero por la pasarela del buque hasta quedar formados en el puerto ante las autoridades religiosas, militares y civiles presentes, entre ellas la ministra de Justicia, Pilar Llop.
Los caballeros legionarios han desfilado por las calles abarrotadas de malagueños y visitantes desde el puerto hasta la plaza de Fray Alonso de Santo Tomás, donde se ubica la casa hermandad de la Cofradía de Mena.
DESFILE A 160 PASOS POR MINUTO
Allí han llegado a las 12:30 horas desfilando "a 160 pasos por minuto y un solo corazón" para participar en la entronización de la imagen del Cristo de la Buena Muerte y Ánimas, que han sacado a hombros desde la iglesia de Santo Domingo a los sones del himno nacional.
Uno de los momentos más emotivos del acto se ha producido cuando los legionarios han entonado "El novio de la muerte" -una pieza de cuplé que se adaptó como canción legionaria y a menudo se confunde con el himno de la Legión-, mientras una escuadra de gastadores alzaba a pulso el Cristo.
Entre el numeroso público que ha presenciado el traslado en la plaza estaba la ministra Pilar Llop, la consejera andaluza de Economía, Carolina España, y el actor Antonio Banderas, quien fue nombrado en 2013 legionario de honor en reconocimiento a sus méritos y como malagueño universal.
Minutos después de las 13:00 horas ha culminado la misión de los legionarios, con la elevación mediante un sistema de poleas del Cristo de la Buena Muerte para su colocación vertical en el trono, que pesa 2.650 kilos.
Después de cantar el himno oficial de la Legión y enunciar parte del credo legionario, la compañía de honores y la banda de música han abandonado la plaza desfilando.
LA LEGIÓN Y MENA, UN SIGLO DE VINCULACIÓN
Fiel a la tradición, la Legión acompañará este Jueves Santo por la tarde en procesión a los titulares de la Cofradía de Mena, el Cristo de la Buena Muerte y Ánimas y Nuestra Señora de la Soledad Coronada, que serán portados por un total de 502 hombres de trono.
La imagen del Cristo de Mena es un crucificado neobarroco de madera tallada y policromada que realizó el escultor malagueño Francisco Palma Burgos en 1942 -fue restaurada en 2001-, para lo que se inspiró en la original del granadino Pedro de Mena y Medrano, destruida en mayo de 1931 tras la proclamación de la II República.
La vinculación de la Cofradía de Mena con la Legión se remonta hasta 1921, y su Cristo de la Buena Muerte fue nombrado protector de los legionarios siete años después.