Un total de 79 ejemplares de rorcual común, la segunda ballena más grande del mundo, han sido monitorizadas desde el inicio de la campaña de conteo e identificación de este cetáceo el pasado mes de marzo desde La Línea de la Concepción en su paso desde el Mediterráneo hasta el Atlántico, entre ellos tres madres acompañadas de sus crías.
Ecolocaliza, conjuntamente con el laboratorio de Biología Marina de la Universidad de Sevilla, Ecowildlife Travel y Citizens By Planet colaboran con el programa Proyecto Rorcual Común del Estrecho Oriental (PRCEO). El año pasado se monitorizaron y contabilizaron un total de 159 ballenas y 300 avistamientos de delfines de las especies común y mular, además de dos tiburones peregrinos.
Según han explicado en una nota, en sus desplazamientos, estas ballenas pasan tan pegadas a tierra que pueden ser observadas desde las mismas playas del litoral linense, único lugar en todo el mediterráneo donde puede observarse desde la playa a simple vista.
Rocío Espada, bióloga marina de Ecolocaliza y cofundadora de la entidad, ha señalado que "se trata de transmitir y concienciar a la ciudadanía de la necesidad de preservar esta ballena, la única con barbas que realiza sus desplazamientos de forma regular entre el Mediterráneo y el Atlántico". "Hablamos de una especie cuyos machos llegan a medir 23 metros de longitud y pesar cerca de 80 toneladas, un volumen espectacular que facilita su observación desde tierra", ha añadido.
La Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), ha catalogado el estatus de conservación del rorcual común para todo el mundo como especie en peligro.
Ecolocaliza ha recordado que la migración del rorcual común se produce del Mediterráneo al Atlántico durante la primavera y hasta el otoño. Las ballenas se acercan mucho a las costas de La Línea de la Concepción donde se pueden ver con los prismáticos desde tierra.
Estos avistamientos están basados en una metodología científica con el objetivo de recoger datos que sirvan para crear publicaciones científicas de calidad y mejorar el conocimiento y el estado de conservación de esta especie. Se trata de una actividad que complementa el proyecto Keep the Whales in La Línea y que consiste en que varios voluntarios fotografíen, documenten y cataloguen los ejemplares de rorcual común en su paso por el Estrecho.