Con este motivo, se ha reunido el primer edil, acompañado de la delegada de Hacienda, Ascensión Hita, y del delegado de Fomento, José Lechuga, con la Asociación de Empresarios de Chiclana y la Asociación de Hostelería de Chiclana; los cuales han tenido acceso de primera mano a la información relativa a la propuesta presupuestaria de forma desgranada que el equipo de gobierno formulará.
En este sentido, el regidor chiclanero ha podido trasladar a estos agentes económicos y sociales las principales líneas maestras de un borrador presupuestario que tiene un marcado espíritu austero y refuerza su presencia en áreas fundamentales para la ciudadanía, como Servicios Sociales, la cual se verá incrementada en un 46%, situándose en 2.721.541 euros, frente a los 1.862.691 que destinó para la misma área el anterior equipo de gobierno.
Marín ha señalado que “este tipo de entidades soportan un gran peso de la evolución económica y social de Chiclana, por lo que tenemos un gran interés en conocer su opinión sobre nuestro borrador y añadir cualquier propuesta que pueden resultar beneficiosas para mejorar el conjunto del proyecto”.
En la misma línea, se ha referido a las partidas presupuestarias que afectan directamente a la actividad económica de ambas entidades, las cuales “se han mantenido o han aumentado. Hemos hecho un gran esfuerzo para dotar de una partida presupuestaria de gran calibre al área de Turismo, que aumentará un 7%, pues entendemos de que se trata de un nicho económico poco explotado en la localidad y es una fuente generadora de puestos de empleo estable; la cual necesita de un constante impulso”.
Asimismo, ha resaltado el aumento del 30% de la partida presupuestaria destinada a cuidar la estética e imagen de la ciudad, así como carreteras y vías neurálgicas del municipio, “un aspecto fundamental que debemos tener presente si queremos convertir a Chiclana en un destino idóneo para los visitantes”.
El regidor chiclanero también ha hecho partícipe a sus interlocutores de la difícil situación económica por la que está transitando el Consistorio, fruto de una deuda municipal tasada en 156 millones de euros “que impide realizar unos presupuestos más holgados para todas las áreas. Estamos tratando el dinero público con mimo y cuidado, como un buen padre de familia lo haría; debido a que pertenece a todos los contribuyentes y es nuestras misión gestionarlo con austeridad y rigor. El despilfarro se ha acabado en Chiclana”.