El Gobierno de Marruecos expulsó ayer a una activista española de la organización Novact, que en Marruecos ha promovido actos de defensa del colectivo homosexual, informaron hoy fuentes policiales y de Novact.
El Ministerio del Interior acusó hoy a la activista, que no identifica, de "apadrinar acciones no autorizadas en el marco de las ofensivas emprendidas por organizaciones extranjeras que sostienen causas de conductas desviadas", en alusión a la homosexualidad.
Fuentes de Novact confirmaron a Efe que se trata de su delegada en Marruecos, L.V., quien fue detenida ayer en su domicilio de Rabat y trasladada por agentes de policía hasta el puerto de Tánger, donde fue obligada a embarcar en un ferry hasta la localidad española de Algeciras.
L.V. ya fue expulsada el pasado 22 de mayo, siendo entonces la causa oficial irregularidades en su estatus migratorio.
En un comunicado, el Ministerio del Interior subraya que en esta ocasión la activista "entró con un nuevo pasaporte y esgrimiendo una identidad diferente".
"Ante la gravedad de los hechos, el ministro del Interior marroquí se puso en contacto con el español para pedir explicaciones sobre el hecho de que pudiera haber conseguido dos pasaportes con identidades distintas para así burlar la vigilancia de las autoridades", se indica en la nota.
También el consejero político de la Embajada de España en Rabat, Encargado de Negocios en ausencia del embajador, fue convocado para que ofreciese explicaciones sobre "las organizaciones que dirigen y apoyan a esta persona en estos actos hostiles contra Marruecos".
Sin embargo, fuentes oficiales españolas en Rabat conocedoras del caso confirmaron que el pasaporte utilizado en esta ocasión por L.V. era perfectamente legal, y se trataba simplemente de un nuevo pasaporte, siendo su número distinto al anterior.
En todo caso, Interior considera que "la actividad hostil de esta ciudadana española debe ser relacionada con las actividades de dos ciudadanas francesas expulsadas el martes", en referencia a las activistas de Femen expulsadas del país tras posar y fotografiarse semidesnudas en un monumento de Rabat en un acto contra la homofobia.
Del mismo modo, también tiene que ver con "la exhibición impúdica" de dos jóvenes marroquíes ayer, miércoles, en el mismo monumento de Rabat, tras lo que fueron inmediatamente detenidos. El Ministerio proporciona los nombres e incluso sus fotografías.
Para Marruecos, "estas maniobras de provocación y acoso, dirigidas por organismos extranjeros que violan deliberadamente las leyes marroquíes, atentan contra los fundamentos sociorreligiosos de la sociedad marroquí y contra la moralidad pública".
Por ello, son actos "inadmisibles parar la sociedad marroquí, sin distinción", se añade en el comunicado, en referencia a la gran reprobación social que tiene la homosexualidad.
El artículo 489 del Código Penal marroquí castiga con penas de hasta tres años de cárcel a quien cometa "actos contra natura con individuos de su mismo sexo", y en el actual anteproyecto gubernamental de reforma del código esta pena no va a variar; al contrario, las multas asociadas a él van a multiplicarse por veinte".