Treinta rigurosos años, exceptuando el periodo de crisis sanitaria, saliendo a alegrar las calles durante el mes de febrero. Ese siempre ha sido el objetivo de la charanga de Los Jartibles, formada por Pedro Pacheco, Amado Cabeza de Vaca y Sebastián Aragón, “alegrar con nuestra música, o según se mire, ruido, las calles de nuestra ciudad, nuestro Carnaval y que la gente disfrute, que nuestra fiesta siga estando viva”, bromea y señala Pacheco. En la década de los 90, empezaron siendo un grupo muy numeroso que se animaba con sus instrumentos a ambientar las calles. “Llegamos a ser como 90 componentes, la mayoría eran hijos, familiares, amigos, al final se acabó disolviendo y quedamos nosotros tres, y nos pasamos a llamarnos Los Jartibles, porque cada año que nos veían en Carnaval nos decían mira, ahí van los jartibles, y ya se nos quedó”, explica este integrante de la charanga.
El Carnaval de Chiclana no se entendería sin el bombo de Sebastián, sin la caja de Pacheco o sin el saxofón de Amado. “La gente nos tiene muchísimo cariño, y al final, el ver cómo los vecinos se animan a bailar y se mueven con nuestro pasacalle es lo que nos motiva a continuar, aunque esto nosotros lo hacemos por pura diversión”. Cada año se han disfrazado de algo diferente. “Al principio nos lo hacíamos nosotros, pero ya que somos más mayores, no nos da tiempo, y es una lata tener que coserlos. En algunos hemos tardado hasta tres semanas en hacerlos, porque íbamos buscando todas las cosas y poniendo mucho mimo en cada detalle. Ahora los compramos ya hechos en Dulcería 17, son muy bonitos”, explica Pacheco, aunque entre todos los tipos que se han probado y fabricado a lo largo de estos años, hay uno que tiene una anécdota especial. “El año de los Angry Birds parecíamos unas lechugas atadas. Ese disfraz tuvo mucha malaje, apenas nos podíamos mover para tocar y terminamos hartos”. Aunque lleven más de treinta años sin descanso, aseguran que “quedan Jartibles para rato, porque continuaremos dando calorcito a Chiclana en el mes de febrero”.
De hecho, entre los componentes, se encuentra Sebastián que a sus 72 años “es el primero que se apunta a todo, y el que más entusiasmo contagia. Tuvo un problemilla de salud y enseguida buscamos un bombo más ligerito para que pudiera seguir saliendo”, cuenta Pacheco. Ellos aman el Carnaval del municipio, por eso animan a los jóvenes a que se queden aquí, y disfruten de estas fiestas en su localidad, que le sigan dando un poquito de color a nuestro Carnaval, al de Chiclana”, pero también tienen un mensaje para los adultos, “que se disfracen, o que se pinten un poquito la cara, que lleven a sus hijos disfrazados por calles, que si lo hacen en Halloween también lo hagan ahora, que para eso esta fiesta es nuestra”.
Pero, al igual que ellos aman esta fiesta, el Carnaval de Chiclana tiene mucho que agradecer a esta charanga, por eso el Ayuntamiento ha decidido otorgarle este año la Insignia de Oro del Carnaval a Los Jartibles.“Este año lo hemos hecho de un modo distinto, porque siempre se ha distinguido a una sola persona, pero pensamos que había personas que, como colectivo, venían haciendo muchísimo por el Carnaval, como es el caso de ellos”, expresa José María Román. “Había que tener un buen gesto con ellos, porque durante más de 30 años han ambientado nuestro Carnaval sin cansarse nunca”, destaca el regidor chiclanero. “Así, el día 19, tras el Pregón del Carnaval, llevaremos a cabo la imposición de la Insignia de Oro del Carnaval a estos tres chiclaneros, lo que será un momento bonito y emotivo”. “Más que darle la enhorabuena, quisiera darle las gracias por todo este tiempo animando y ambientando nuestro Carnaval”, finaliza el alcalde.