La mayoría de los comerciantes coinciden en que se han incrementado las ventas tras el cambio de ubicación
Ya se ha hecho efectivo el traslado del mercadillo a las inmediaciones del mercado de abastos. Los vendedores del mercado aseguran que la afluencia de ciudadanos se ha incrementado notablemente y muestran su satisfacción por el cambio. En la misma línea, los comerciantes ambulantes, en su mayoría, también han visto aumentadas sus ventas. “La sensación general es de satisfacción y prácticamente todas las partes comprenden que es una situación temporal y que, aunque es necesario un esfuerzo mayor en cuanto a la organización, los buenos resultados superan a los inconvenientes”, declara Paloma Páyer, Primera Teniente de Alcalde y concejal de Mercado.
Páyer recuerda que, tras varios encuentros entre el equipo de Gobierno de La Carolina y los comerciantes del mercado de abastos, los vecinos y los vendedores del mercadillo, y después de su correspondiente paso por pleno y del periodo de alegaciones, el cambio se hizo efectivo este sábado. Páyer explica, además, que el equipo de Gobierno hace especial hincapié en garantizar la seguridad del mercadillo y el cumplimiento de las ordenanzas municipales. “La asignación de los puestos se ha realizado por sorteo, asegurando la igualdad entre todos los vendedores”, apunta. Asimismo, la Teniente de Alcalde especifica que “la Policía Local ha incrementado su presencia para evitar incidentes y velar porque tanto vendedores como consumidores respeten la normativa”.
La nueva ubicación implica su traslado a la Calle Polo Alcocer, General Sanjurjo y calle Iberia, en el tramo del Mercado de Abastos. Por este motivo, la zona debe quedar despejada de vehículos los martes y sábados por la mañana.
La Primera Teniente de Alcalde y concejal de Mercado explica que el traslado viene a dar respuesta a una demanda de comerciantes y vendedores, que vieron reducidas sus ventas drásticamente cuando el mercadillo se ubicó en el recinto ferial. De esta forma, y en una situación excepcional propiciada por la crisis, el cambio llega como una solución temporal que no sólo pretende incrementar las ventas de los comerciantes del Mercado de Abastos (uno de los colectivos más afectados por la modificación), sino también de los propios vendedores del mercadillo e, incluso, de todos los comercios del municipio. “Con la ubicación del mercadillo en el casco urbano se revitaliza el centro de la ciudad y la afluencia de ciudadanos por las calles, lo que incrementa el consumo tanto en los demás comercios como en la hostelería”, declara Páyer.