El alcalde de Chiclana, Ernesto Marín, y los empresarios afectados por las obras del tren-tranvía en su tramo de la Alameda Solano decidieron ayer crear una comisión de trabajo, “con el objeto de mantener de manera urgente una reunión con la Junta de Andalucía para exigirle que solucione definitivamente los problemas que están afectando a sus negocios y que el gobierno andaluz se comprometió a subsanar en octubre pasado”.
Esta decisión se ha adoptado tras una reunión que mantuvo ayer Ernesto Marín con la práctica totalidad de los comerciantes de la zona y en la que también estuvo presente el delegado de Tráfico y Movilidad, Agustín Díaz. “Estamos ante un nuevo incumplimiento de la Junta de Andalucía, en este caso ha incumplido con los compromisos adoptados en octubre pasado con estos vecinos de Chiclana, que son los que más están sufriendo estas obras y que están siendo testigo de como algunos de los negocios de esta calle, eminentemente comercial, están echando el cierre, con la consiguiente pérdida de puestos de trabajo”, ha declarado.
Ernesto Marín entiende que “es necesario redoblar esfuerzos para que la Junta de Andalucía responda de una vez por todas a las legítimas reclamaciones de estos pequeños y medianos empresarios”.
Como primera medida y ante la urgencia que han mostrado los comerciantes al respecto, el alcalde ha anunciado que, ante la inacción de la Junta, el Ayuntamiento de Chiclana, a través de la Delegación de Movilidad, se hará cargo de la elaboración y colocación de señales de tráfico que indiquen a la perfección a sus clientes la forma de llegar hasta estos comercios. Un trabajo que se iniciará hoy mismo con la recogida de información.
Además, entre las reclamaciones que estos empresarios pusieron ayer encima de la mesa y que coinciden plenamente con lo exigido en octubre pasado, se encuentran los problemas de acceso a sus comercios, los continuos cambios en la circulación, la colocación de postes en las puertas de sus negocios, escasa capacidad de maniobras de los camiones que le suministran mercancía, falta de señalética y, sobre todo, falta de planificación de las obras.
Para concretar cada una de estas anomalías, Agustín Díaz está manteniendo reuniones hoy con cada uno de estos comerciantes como paso previo al encuentro que el alcalde solicitará en breve a la Junta de Andalucía.
Ernesto Marín se ha mostrado indignado porque “la Junta se ha burlado y reído de las inquietudes de estos chiclaneros, a la vez que su actitud no hace sino refrendar la denuncia que realizaron en su día sobre el nulo diálogo demostrado por el gobierno andaluz al respecto”.
En este sentido cabe recordar que el 7 de octubre de 2014 el alcalde, acompañado también en esta ocasión por Agustín Díaz, mantuvo una reunión con empresarios de la Alameda Solano, a petición de estos, ya que consideraban que las obras de este tren-tranvía Bahía de Cádiz estaban causando graves perjuicios a sus firmas. Tras la intervención del alcalde, el 15 de octubre, técnicos de la Consejería de Fomento y Vivienda se reunieron con los afectados, con los que se comprometieron a atender sus reivindicaciones. Hoy, muchas de ellas, según denuncian los propios comerciantes, están sin solventar.
Por otra parte, el encuentro mantenido ayer también sirvió para reclamar una vez más que la Junta no inicie el tramo de obras de la calle Mendizábal hasta que no esté totalmente finalizado el correspondiente de Alameda Solano, la dificultad que entraña estos trabajos y la incertidumbre sobre su resultado. También se trató otros asuntos que generan dudas como el problema de la potencia eléctrica, el recorrido de este novedoso medio de transporte por la vía del tren convencional y su gestión.
