El alcalde de Chiclana, Ernesto Marín, ha presentado en rueda de prensa el proyecto de mejora de la Alameda del Río, zona de la ciudad a la que se quiere proporcionar una nueva imagen, “a través de una remodelación profunda que apuesta por la accesibilidad y por hacer de ella un lugar de referencia, con la idea de que sea parte del centro de la ciudad y no un lugar para llegar a él”.
En la actualidad, el regidor chiclanero ha apuntado que “el tipo de suelo no es apropiado para el paseo, y la zona cuenta con gran cantidad de obstáculos, como un edificio, fuentes alargadas y un bar que no ha cumplido con el objetivo inicial”.
Concretamente, el proyecto, que cuenta con un presupuesto superior a los 700.000 euros, contempla actuar entre las calles de La Plaza y la bifurcación de la calle La Fuente, entre el margen del río y las viviendas de la calle Alameda. Así, “planteamos llevar unidad absoluta, con un paseo sin obstáculos, y con el suelo a nivel con las calles La Vega y La Plaza”.
El objetivo propuesto, según Marín, es “reconocer la importancia histórica de la Alameda del Río como sitio clave en la imagen de la ciudad y para el ocio ciudadano, así como cambiar los hábitos de movilidad y uso de este lugar y mejorar su calidad ambiental y paisajística”.
Para conseguirlo, se plantea cambiar la situación actual respecto al tráfico motorizado, que ha ido encorsetando la superficie de la Alameda segregándola de su fachada primero por una calle de tráfico y después además por un vallado longitudinal que la hace casi inaccesible, provocando un efecto de segregación y aislamiento.
Así, se contempla ampliar la acera anexa a los edificios hasta los 3,5 metros, “con lo que contribuiremos a que tanto los locales actuales como otros que puedan instalarse puedan colocar terrazas, convirtiendo la zona en un punto de reunión importante, con un efecto claro en la hostelería y el comercio”.
Otros objetivos esperados pasan por la minorización del tráfico en la calle Alameda concretamente, y en el centro de la ciudad en general, con una apuesta por el establecimiento de caminos seguros.
“También, por supuesto, se persigue fortalecer la actividad comercial, con la creación de zonas de estancia apropiadas para la colocación de terrazas junto a la zona de juegos infantiles. En definitiva, lo que queremos es que se vuelva a sentir que la Alameda del Río es parte del centro de la ciudad y no un lugar para llegar al centro”. En esta línea, se considera que la instalación de una zona de juegos debe ser un elemento dinamizador del comercio de la zona. Tal es así que “hemos proyectado un gran parque infantil, perfectamente delimitado y lo suficientemente atractivo como para que la ciudad mire de nuevo a la Alameda con orgullo”.
La actuación, que se desarrollaría en una superficie de 6.254 metros cuadrados, se enmarca dentro de las líneas de trabajo iniciadas por el Ayuntamiento de recuperación de las zonas peatonales en el centro histórico y de embellecimiento de los lugares señeros.
“Estamos hablando de un espacio céntrico con abundancia de tráfico peatonal y rodado, y de una abundancia de elementos que impiden reconocer el espacio como una unidad”, ha destacado el alcalde.
De esta manera, para cambiar dicha concepción, “la propuesta recoge el desplazamiento del eje de la calle y la elevación de la calzada, quedando a un mismo nivel toda la Alameda, en consonancia con la calle La Plaza”. Asimismo, se recoge la instalación de mobiliario urbano acorde con la fisionomía del enclave. Con respecto al alumbrado, se ha considerado la posibilidad de conservar las farolas actuales, características de la ciudad y de dicho emplazamiento. Además, se propone la iluminación ornamental de las islas verdes con focos empotrados en el propio parterre, con luminarias de alta reproducción cromática tipo LED de alto rendimiento y muy bajo consumo.
Sobre el arbolado, el proyecto propone la recolocación de la hilera de Cersis Siliquastrum existente y la plantación de una nueva hilera de esta misma especie a tresbolillo a uno y otro lado de la calle Alameda. También se plantea que las palmeras conformen unos espacios rodeados de bancos de hormigón blanco, a modo de islas centrales que a la vez sirvan de puntos de estancia. “La propuesta es apostar por un arbolado agradable para el paseo”, ha destacado.
Además, junto al río se baraja la plantación de nuevos árboles de ribera de río, como los álamos blancos, “ejemplares de gran porte que recordarán la imagen de la antigua Alameda del Río, cuando junto a su cauce, además de estos árboles, se erigía el Teatro de Chiclana”.
“Estamos hablando de un actuación totalmente necesaria, que la gente reclama, pero nadie se ha atrevido a afrontar”, ha incidido Marín, quien apunta que “en un futuro, además, planteamos un estudio definitivo para aprovechar el río, para que siempre tenga agua y pueda practicarse algún tipo de deporte náutico que aporte un nuevo atractivo a la zona”.
Además, “la actual actuación lleva aparejada una segunda en la otra margen del río, para que haya unidad de acción y la ciudad cuente con un centro potente y que abra posibilidades de negocio para los inversores, porque con todo esto también buscamos que se cree empleo”.