El delegado municipal de Tráfico, José Manuel Vera, y la delegada municipal de Vías y Obras, Cándida Verdier, han comparecido ante los medios de comunicación para anunciar el plan de reordenación del tráfico en la plaza de Jesús Nazareno, adoptado por el Consejo Local de Tráfico este viernes. Un Consejo, que estuvo presidido por el alcalde de Chiclana, José María Román, y en el que estuvieron presentes los grupos políticos con representación municipal, federaciones de asociaciones de vecinos, cuerpos de seguridad, técnicos municipales y colectivos de taxistas, empresarios, hosteleros y comerciantes.
En este sentido, Vera ha destacado que “el Consejo de Tráfico es de los que más asuntos importantes trata, aunque afortunadamente tenemos las herramientas necesarias para mejorar el desarrollo de la ciudad, entre ellas, el Plan de Movilidad Urbana Sostenible, elaborada por técnicos, o el propio Plan General”. “Debemos tener una visión global de Chiclana y no una mirada cortoplacista, con el objetivo de un mejor desarrollo en la movilidad, aunque hay veces en los que la actualidad manda, como sucede con el tráfico de Jesús Nazareno, tras las obras de remodelación de la plaza”, ha indicado.
“Este Gobierno llevó al Consejo de Tráfico una propuesta elaborada y consensuada por personal técnico, incluyendo las opiniones de vecinos, hosteleros y comerciantes, aunque a veces sean contradictorias o interesadas”, ha explicado el responsable del área, quien ha aclarado que “se barajaron distintas opciones”. En concreto, la propuesta incluía el cierre al tráfico (salvo para emergencias de ambulancias, bomberos y cuerpos de seguridad) de la calle Jesús Nazareno entre la confluencia con la calle Francisco Liñán Barberá y Constitución. “Durante las navidades estuvo cerrada al tráfico, aunque posteriormente se abrió con prioridad para el peatón”, ha recordado José Manuel Vera, quien ha incidido en que “finalmente se cortará al paso de vehículos, salvo para emergencias”.
Por otro lado, con el objetivo de no cerrar al tráfico la calle Larga, que conecta con la Plaza Mayor y la Alameda del Río, se habilitará la parte baja de la calle Hormaza, justo delante de la iglesia, en dirección a Larga. “Según el proyecto de remodelación de la plaza, este tramo estaría completamente cerrado al tráfico, pero vamos abrirlo para permitir el acceso a la calle Larga”, ha explicado Vera, quien ha indicado que, “ante el riesgo que supone la apertura de Jesús Nazareno desde Francisco Liñán a Constitución, creemos que esta opción es más segura, sobre todo, si tenemos en cuenta que los jóvenes se concentran en la parte central de la plaza”.
Finalmente, el tramo comprendido entre Constitución y Larga se abrirá al tráfico en dirección hacia la segunda solo para los residentes de la calle Álamo. “Nunca ha habido problemas con los vecinos de esta zona, puesto que son conscientes de que se trata de una zona con prioridad para los peatones”, ha comentado el responsable de Tráfico, quien ha añadido que, “al venir desde Álamo y Constitución, la velocidad es mínima y el riesgo de atropello se reduce”.
“La propuesta fue valorada positivamente por la amplia mayoría de los integrantes del Consejo Local de Tráfico presentes el pasado viernes”, ha destacado José Manuel Vera, quien ha insistido en que, “por tanto, viene respaldada por los técnicos y por los miembros de este importante órgano de participación”. “Tras los primeros días de incertidumbre y algunas declaraciones interesadas, habría que recordar que se trata de un proyecto heredado y que se puso en funcionamiento conforme al mismo, aunque rápidamente tuvimos que intervenir ante el riesgo que suponía para seguridad de los peatones”, ha recordado el delegado de Tráfico, quien ha reiterado que “ha sido una decisión consensuada y no a la ligera. Por tanto, se actuará al respecto en los próximos días”.
Por su parte, Cándida Verdier ha felicitado al delegado de Tráfico y al equipo técnico de esta delegación “porque han sido capaces de buscar una solución a un problema, no de forma unilateral, sino de la mano de los sectores afectados, a través del Consejo de Tráfico”. “La plaza de Jesús Nazareno funcionaba sin problemas, debido a que zona peatonal estaba en alto, pero el anterior Gobierno decidió remodelarla a través del programa 'Ciudad Amable', lo que implicó una inversión de 395.000 euros, de los que la Junta invirtió el 60 por ciento y el Ayuntamiento el 40 por ciento restante”, ha expresado.