Finalizando ya las exposiciones temporales de 2019, el Museo de Chiclana ofrece al público, al hilo de la inminente celebración del 14 de febrero, dos nuevas muestras que tienen al amor como tema común. Dos visiones del amor bien diferentes Por un lado ‘De Venus y Cupido. Los mitos del amor en los grabados de Montfaucón’, que se inaugurará mañana jueves y, por otro, ‘Un amor correspondido. Albertina Rosa y Pablo Neruda’, que abre sus puertas hoy y que permanecerá abierta al público hasta el 5 de abril, muestras que han inaugurado la delegada municipal de Cultura, Pepa Vela, y el director del Museo, Jesús Romero.
‘Un amor correspondido’ juega con las palabras para hablar de la larga correspondencia escrita entre Pablo Neruda y su amor de juventud Albertina Rosa Azócar. Y es que, pese a esta correspondencia, el amor de Neruda no fue del todo ‘correspondido’ por una joven en cuya familia no acababa de verse con buenos ojos esta relación casi siempre oculta o secreta precisamente a causa de ese rechazo más que evidente.
Procedentes ambos del sur, de la provincia de Cautín él, de Arauco ella, los chilenos Albertina y Pablo se conocieron el 18 de abril de 1921, cuando ambos estudiaban su primer curso en el Instituto Pedagógico. Los frecuentes paseos y conversaciones dieron lugar a una relación que se extendió desde 1922 hasta 1932, como lo atestiguan los textos, cartas y poemas, que Neruda envió a la joven a lo largo de este amor más o menos ‘correspondido’, el gran amor de juventud del poeta, tras un primer amor adolescente con Teresa Vázquez.
Tanto Teresa como Albertina figuran como inspiradoras de esa obra fundamental de la poesía amorosa ‘Veinte poemas de amor y una canción desesperada’. La disyuntiva no ha de ser necesariamente exclusiva, caben ambas en los versos de este poemario. La crítica da por sentado que el conocidísimo “Me gusta cuando callas”, el poema número quince de estos veinte poemas universales, está dedicado a ella, y son muchas las voces que reclaman también como inspirados por Albertina Rosa Azócar ‘Marisombra’ o ‘Niña Netocha’ para el poeta los poemas seis y trece.
“Pero más allá de ellos, porque diez años y el amor dan para mucho, presentamos aquí, en edición facsímil, una selección de los 111 textos de Neruda que ella conservó durante toda su vida y que sólo vieron la luz tras su muerte, acaecida en Santiago en 1989, 16 años después de la muerte del nobel chileno”, ha explicado la delegada de Cultura, destacando que esta exposición ofrece al público “decenas de textos en prosa y verso nunca publicados en vida del poeta y que tienen su valor biográfico y su indiscutible valor literario.
“Además, esta exposición se complementa con fotografías o reproducciones de documentos que nos llevan desde los orígenes del poeta, como el matrimonio de sus padres, el registro civil de su nacimiento o su partida de bautismo, hasta sus días finales y su posteridad literaria”, ha señala Pepva Vela, incidiendo en que “son documentos que nos han llegado desde Chile gracias a la desinteresada colaboración del director de la Biblioteca Municipal de Linares, Manuel Quevedo, y del director de la Biblioteca Municipal de Parral, Máximo Norambuena”.
