Unos 500 trabajadores de la empresa Hipotels, propiedad de Juan Llul, a la sazón Hijo Adoptivo de Chiclana, se pueden quedar sin ayudas del Estado o comiéndose el poco paro que tengan acumulado desde el momento en que la empresa no está dispuesta a plantear un Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) en cuatro hoteles de Chiclana, uno de Conil y uno de Jerez.
La empresa ha realizado ERTE en el resto de establecimientos y los trabajadores fijos temporales con que cuenta en la zona, unos 700, esperaban el llamamiento para que los establecimientos abrieran sus puertas el 1 de abril pasado, que era la fecha prevista antes de estallar la crisis sanitaria.
El llamamiento no llego a hacerse y los sindicatos CCOO y UGT presentaron la correspondiente denuncia en la Inspección de Trabajo, lo que motivó que la empresa se pusiera en contacto con los representantes de los trabajadores que para la denuncia.
El 7 de abril la empresa comunica que no va a presentar el ERTE y obliga a los trabajadores fijos discontinuos a pedir las ayudas que marca el Estado para estos casos.
El problema es que la inmensa mayoría, que sólo acumulan dos meses de prestación por paro por año trabajado, ya no tienen margen para nada.