Córdoba dice adiós a la obligatoriedad de llevar mascarilla tras la publicación del Real Decreto que pone fin a su uso desde este miércoles 20 de abril. Eso sí, con excepciones.
Se debe seguir usando en centros sanitarios, residencias y transporte público.
La situación epidemiológica en la provincia refleja como dato más reciente los
casi 1.000 contagios nuevos en una semana, aunque
sólo se realizan ya test a personas con factores de vulnerabilidad, a quienes se muevan en ámbitos vulnerables y a los casos graves.
El número de pacientes hospitalizados también ha subido aunque los datos están lejos de los peores meses de la pandemia.
Si bien se elimina el uso de mascarilla de forma genérica, como ocurre en las aulas, peluquerías, centros estéticos, bares, restaurantes, museos, teatros, gimnasios o cines, se mantiene en supuestos como espacios cerrados de uso público, eventos multitudinarios, y en el entorno laboral lo decidirán las propias empresas.