El Gobierno de la Nación ha señalado, en respuesta a preguntas de los diputados nacionales del PSOE por Córdoba, Antonio Hurtado y María Jesús Serrano, que los funcionarios del Centro Penitenciario de Alcolea, en la capital cordobesa, han sufrido un total de 67 agresiones a manos de internos de la prisión desde 2011.
Así lo ha indicado el Gobierno central en la respuesta escrita, a la que ha accedido Europa Press, que ha dado a las preguntas planteadas por Hurtado y Serrano, quienes quisieron saber "¿cuántas agresiones a funcionarios se han producido en la prisión de Córdoba?" entre 2011 y 2017, "¿qué medidas se han llevado a cabo en esta prisión para reducir el número de agresiones?" y "¿cuántos suicidios de internos se han producido en la prisión de Córdoba?" en el mismo periodo.
Ante esto, el Ejecutivo que preside el popular Mariano Rajoy ha detallado que 45 de las 67 agresiones sufridas por los funcionarios de la cárcel cordobesa se saldaron sin lesiones para los empleados públicos penitenciarios, mientras que en 22 casos los funcionarios resultaron con lesiones leves.
Por años, fue en 2012 cuando se produjeron más agresiones a funcionarios, con 20 (18 sin lesiones y dos con lesiones leves), mientras que el año en el que menos se han producido, hasta el pasado septiembre, es en el presente 2017, con dos agresiones (una sin lesiones y una con lesiones leves).
En cuanto al resto de años, en 2011 se registraron seis agresiones a funcionarios, todas sin lesiones; en 2013 se produjeron otras seis agresiones, la mitad sin lesiones y la mitad con lesiones leves; en 2014 los funcionarios agredidos fueron 12, de los que siete resultaron heridos leves y cinco no sufrieron lesiones; en 2015 tuvieron lugar 13 agresiones, ocho de ellas sin lesiones y el resto con lesiones leves, y en 2016 se registraron ocho agresiones, la mitad sin lesiones y la mitad con lesiones leves.
Por otro lado, el Gobierno ha explicado a los diputados socialistas cordobeses que "desde el pasado mes de junio se ha implementado en todos los centros penitenciarios un protocolo específico de actuación frente a las agresiones que los funcionarios puedan sufrir por parte de los internos".
Los objetivos específicos de este protocolo son "prevenir las situaciones potencialmente conflictivas que puedan generar agresiones a los empleados públicos penitenciarios en su relación con la población interna, establecer medidas y estrategias preventivas que conlleven pautas de actuación claras y eficaces ante los incidentes violentos y agresiones" y "adoptar medidas correctoras que eviten nuevos episodios de violencia o minimicen el efecto negativo en aquellos casos que no se pueda evitar".
También tiene como fin dicho protocolo "velar por la seguridad y salud de los empleados públicos penitenciarios", apoyar a aquellos "que hayan sido víctimas de agresiones en el desempeño de su puesto de trabajo", y "reforzar el papel de participación de los delegados de Prevención en el conocimiento y análisis de las agresiones a los empleados públicos penitenciarios".
MEDIDAS EN LA PRISIÓN DE CÓRDOBA
En concreto, en el Centro Penitenciario de Alcolea, en Córdoba, se han adoptado medidas específicas, tales como que, por parte de la Dirección de la prisión "se ha llevado a cabo un análisis de los incidentes regimentales con resultado de lesión a personal penitenciario, con el objetivo de corregir, actualizar y mejorar los procedimientos de intervención establecidos".
También "se han realizado las gestiones oportunas para impartir formación específica a los funcionarios que trabajan habitualmente en departamentos especialmente conflictivos, con la finalidad de alcanzar un mayor nivel de eficacia en las intervenciones y evitar o minimizar los riesgos, tanto para los internos, como para los funcionarios intervinientes".
Igualmente, según ha indicado el Gobierno, "se ha potenciado y sistematizado la transmisión de información a los funcionarios sobre aquellos internos que poseen antecedentes que responden a un perfil elevado de conflictividad, posibilitando un mejor nivel de conocimiento de los internos y la adopción de las medidas preventivas correspondientes".
Además, "tras concluir que la mayoría de los incidentes con lesiones a profesionales penitenciarios se han producido en el departamento de régimen cerrado, se ha llevado a cabo una mejora del equipamiento existente en esta dependencia", señalando el Ejecutivo que, "en cualquier caso, las agresiones a los funcionarios se han reducido considerablemente durante el presente año, donde solo se han producido dos, una con lesiones leves y otra sin lesiones".
Finalmente, en lo referido al número de suicidios producidos en el
Centro Penitenciario de Córdoba durante el periodo comprendido entre los años 2011 y 2017, hasta el 28 de septiembre del presente año se ha producido cuatro suicidios, uno en 2013, uno en 2014 y dos en 2016.