El presidente del Córdoba CF, Jesús León, pidió este miércoles "disculpas" a "la afición, la ciudad y a la provincia" por el consumado descenso del equipo a Segunda División B y por la "forma en que se ha producido".

En su primera comparecencia pública en los últimos cuatro meses, León aseguró que estaba "convencido" de que el equipo "se sobrepondría a pesar de todas las limitaciones", si bien lo ocurrido en los últimos meses "no puede repetirse nunca" ya que "siempre" hay que "competir".

El presidente calificó la temporada de "fracaso" y se atribuyó la responsabilidad del mismo, aunque "a nivel de culpables todo el club es culpable de una forma u otra", apuntó tras lamentar la "situación de inestabilidad" de la entidad, que "casi siempre incide en el plano deportivo", subrayó.

Respecto a la situación del Córdoba, explicó que el próximo 31 de julio pagará "los 4,5 millones de euros" para completar la compra del club pactada el pasado año con el anterior propietario, Carlos González, y aseguró que él será quien "va a liderar como dueño y presidente el proyecto que va a devolver al Córdoba a Segunda".

Además, manifestó que no siente "vergüenza" por la situación de impagos a los trabajadores de la entidad ya que "las empresas sufren altibajos" y él ha dado "la cara con los empleados", mientras que apuntó que ha habido "anticipos dentro de las limitaciones" económicas del Córdoba.

También indicó que en la segunda quincena de junio explicará el "proyecto" de la próxima temporada con la intención de que sea "competitivo para que el club vuelva a Segunda", aunque avanzó que el presupuesto estimado rondará "los 3,5 o 4 millones" con el "setenta por ciento" destinado a la plantilla, lo que obligará a "reestructurar el club".