La Junta de Andalucía revisará las 85 residencias de mayores de la provincia de Córdoba para adelantarse a un eventual rebrote de covid-19 en el marco de un plan de actuación inmediata, que coordinará la Inspección de Servicios Sanitarios.
La delegada territorial de Salud y Familias, María Jesús Botella, ha señalado en un comunicado que "este plan se pondrá en marcha con carácter inmediato, apoyando a todas las residencias de mayores de la provincial, para garantizar que se adoptan todas las medidas necesarias para la prevención y asistencia sanitaria en las mismas ante un posible rebrote de la covid-19 o de cualquier otra enfermedad transmisible".
Botella, además, ha presentado por videoconferencia el trabajo que se va a llevar a cabo a los equipos directivos de las áreas sanitarias Norte y Sur de la provincia, así como del Distrito Sanitario Córdoba y Guadalquivir y profesionales sanitarios implicados, a la delegada territorial Educación, Deporte, Igualdad, Políticas Sociales y Conciliación, Inmaculada Troncoso, y a la jefa de la Inspección Provincial de Servicios Sociales, como departamento competente en la gestión de estos centros residenciales, que colaboran con la Consejería de Salud y Familias en el desarrollo del programa.
La responsable de Salud y Familias ha subrayado que "este plan de actuaciones inmediatas estará coordinado por la Inspección de Servicios Sanitarios de la delegación de Salud y Familias y participarán activamente los servicios de atención primaria y de salud pública de toda la provincia".
Por su parte, el director de la Inspección Provincial de Servicios Sanitarios, Eutimio Tercero, como responsable de la coordinación del programa, ha presentado el calendario de trabajo que se desarrollará a lo largo de todo el verano. Así, "se llevarán a cabo reuniones y visitas a cada una de las 85 residencias de mayores de la provincia para evaluar individualizadamente su situación, posibles riesgos y mejoras necesarias para afrontar en las mejores condiciones la prevención del covid-19, la detección precoz de posibles casos y la asistencia sanitaria a las personas ingresadas en las residencias".
Además, cada residencia deberá elaborar un plan de medidas preventivas, formación continuada del personal, dotación de medios de protección y tener previstas las medidas de aislamiento y atención a los residentes en caso de que se registrara un brote.
APOYO TÉCNICO Y ASESORAMIENTO
Para ello, contarán con el apoyo técnico y asesoramiento de las enfermeras gestoras de casos y demás profesionales sanitarios de los centros de atención primaria de su zona así como del equipo técnico del distrito o área sanitaria correspondiente.
Estas actuaciones se están llevando a cabo en todas las provincias andaluzas, dentro del plan de medidas para mejorar la atención sociosanitaria en los centros residenciales de personas mayores y otros centros sociosanitarios de la comunidad autónoma, desarrollado por la Consejería de Salud y Familias y presentado en el Consejo de Gobierno de la Junta de Andalucía del pasado 26 de mayo.
Finalmente, la delegada ha agradecido "el enorme y eficaz trabajo desplegado en los últimos meses por los profesionales del Servicio Andaluz de Salud (SAS) y de las residencias de mayores así como de la Inspección de Servicios Sanitarios, para controlar los brotes registrados y prestar la mejor atención posible a los residentes".
Al mismo tiempo, Botella ha lamentado "el importante número de personas afectadas y de fallecidos, tanto entre las personas mayores como entre profesionales sanitarios" y ha insistido en la necesidad "de aprender de la experiencia para mejorar no sólo en lo que respecta a las condiciones técnicas y los procedimientos organizativos sino también en el cuidado de las condiciones emocionales y convivenciales de quienes están ingresados en residencias y de quienes trabajan en ellas".