Manuel Díaz 'El Cordobés' nos sorprendía este sábado acudiendo a la ruta ciclista de Morón de la Frontera. Con una sonrisa de oreja a oreja, no cabe duda de que el torero está saboreando al máximo uno de sus mejores momentos personales después de la reconciliación pública con su padre, Manuel Benítez. Un acontecimiento histórico del que fuimos testigos hace tan solo unas semanas después de que el diestro haya luchado por ello durante años.
Europa Press hablaba en exclusiva con el padre de Alba Díaz y nos confesaba que está "muy contento, todo muy bien. La relación muy bien, familiar", al igual que el resto de familiares que se han alegrado por haber conseguido la unión con su padre: "los hijos muy bien, mi mujer muy contenta, todos muy contentos y muy felices".
Ahora, Manuel está exprimiendo al máximo este momento tan especial, por eso prefiere no incidir en nada e ir "dejando que todo se vaya encajando". En cuanto a si se siente preparado para despedirse de su profesión, nos asegura que "estoy preparado para decir adiós a todas las plazas. De verdad que en estos momentos de mi vida me encuentro muy bien. Mentalmente creo que me ha llegado el momento".
El diestro ha recordado cómo toreó por primera vez en la plaza de Morón de la Frontera junto a su hermano Julio: "en Morón me han pasado cosas muy bonitas y creo que era necesario empezar esta última campaña aquí, en Morón. Por eso hemos elegido esta plaza y el significado que trae Morón. Fue la primera plaza que toreé con mi hermano Julio, cuando toreamos juntos y me trae muchos recuerdos".
Hace unas semanas ese sueño que tenía Manuel se hizo realidad cuando su padre le abrazaba ante todas las cámaras de los medios de comunicación. Una reconciliación que se habría producido meses antes en la finca de Benítez y que decidieron hacerlo público con ese espectacular abrazo que quedará para siempre en la historia de nuestro país.