Siempre fue especial. Ya sea por su ambiente, su fisionomía o idiosincracia, lo cierto y verdad es que jugar en la Catedral del fútbol cada año, más allá del resultado, se convierte en todo un privilegio. Pues esta temporada, todo aquel visitante que viaje a tierras bilbaínas para enfrentarse al Athletic, será la última vez que pise este mítico estadio. El centenario San Mamés cierra sus puertas en el verano de 2013.


El domingo (16.00 horas), el Sevilla rendirá su última visita ante los leones de Bielsa en un coliseo que históricamente nunca se le dio bien en Liga. Hasta en 70 ocasiones andaluces y vascos se han enfrentado en la Catedral del deporte rey y en dichas ocasiones los nervionenses sólo obtuvieron 17 triunfos y 10 empates, frente a las 43 victorias del Athletic Club de Bilbao. Un bagaje muy pobre en un estadio que ciertamente fue y es siempre un lugar tan hermoso como complejo.


Pero si olvidamos del pasado y nos centramos en la etapa más reciente, en la última década el Sevilla le ha jugado de igual a igual a los vizcaínos en San Mamés. Ha sido capaz de modificar la trayectoria de la gris historia. Cinco triunfos en diez enfrentamientos así lo avalan. Sin lugar a dudas, corresponde esta etapa a la más gloriosa de la centenaria travesía sevillista. Eso sí, la última vez que los andaluces se trajeron el botín de los tres fue hace ya tres campañas, en un 0-4 para enmarcar. Tras este resultado, dos derrotas consecutivas ha cosechado. Este domingo, querrá el triunfo en el adiós de San Mamés.

 

Palop casi siempre gana en San Mamés

El meta sevillista en un 80% de sus visitas en Liga con el Sevilla ha salido victorioso. Comenzaría esta positiva racha en 2005 con un 0-1 para los nervionenses. Un año más tarde, nuevo triunfo por 1-3. El siguiente endosarían los sevillanos una derrota pero no jugó Palop, lo hizo De Sanctis. Seguidamente, dos nuevas victorias (1-2 y 0-4) y dos derrotas, participando sólo en la del pasado año (1-0).