El base español Ricky Rubio no pudo evitar la derrota de los Minnesota Timberwolves ante los Miami Heat (81-97), en una noche de NBA en la que Víctor Claver logró el triunfo español con sus Portland Trail Blazers ante los Charlotte Bobcats (122-105).
En el Target Center de Minneapolis se cruzaron dos rachas dispares, la negativa de los Timberwolves y la espectacular de los Heat, que sumaron su decimoquinta victoria consecutiva y establecieron un nuevo récord de la franquicia.
Y ante unos actuales campeones del anillo enrachados, los locales intentaron plantar cara y aguantaron hasta el último periodo, momento en el que el partido se rompió tras una falta flagrante de JJ Barea sobre el veterano Ray Allen cuando el marcador señalaba 70-76.
El jugador portorriqueño fue expulsado, hubo un amago de enfrentamiento en pista, el entrenador Rick Adelman recibió una técnica por sus protestas y los de Erik Spoelstra firmaron un parcial definitivo de 5-17 para sellar su histórica victoria.
Dentro de los 'Wolves' volvió a brillar de gran manera el base español Ricky Rubio, que tuvo que retirarse al vestuario al final del tercer cuarto por molestias en la rodilla, aunque finalmente la alarma quedó en nada y pudo volver a saltar a la cancha. El catalán, que rozó el 'triple-doble' ante los Lakers, estuvo a gran nivel, aportando en todas las facetas y acabando con 14 puntos, ocho asistencias, seis robos y cinco rebotes en 39 minutos, siendo el principal problema para los Heat junto a Derrick Williams, que hizo 25 tantos y 10 capturas.
En el bando visitantes sobresalió Dwyane Wade con 32 puntos, 10 asistencias y siete rebotes, mientras que LeBron James, duda hasta el último momento por unas molestias en la rodilla, se sobrepuso al dolor y firmó un 'doble-doble' con 20 y 10.
Por su parte, mejor suerte tuvo el alero valenciano Víctor Claver con los Trail Blazers de Portland, que salieron victoriosos de su duelo en el Rose Garden ante Charlotte Bobcats por un claro 122-105.
En cambio, el exjugador del Valencia Basket no estuvo especialmente brillante y solo pudo aportar cinco puntos, con 1/3 en tiros de dos, 1/2 en triples, dos rebotes, tres asistencias y un tapón en 18 minutos en la cancha.
Los locales, que demostraron su superioridad anotando 68 puntos al descanso, nunca se vieron realmente inquietados por su rival y ofrecieron un buen juego de equipo, sobre todo su quinteto, cuyos componentes superaron los dobles dígitos de anotación, con mención especial para los 23 puntos y 14 rebotes de LaMarcus Aldridge o los 20 de Nicolas Batum y Damian Lillard.
