El patinador español Javier Fernández se adjudicó una brillante e histórica medalla de bronce en los Campeonatos del Mundo de Patinaje Artístico, que se están celebrando en la localidad canadiense de London, después de volver a demostrar sus aptitudes en el Programa Largo, desde donde remontó hasta el podio, mientras que el canadiense Patrick Chan, en una dura pugna con el kazajo Denis Ten, también entró en la historia con su tercer oro consecutivo.
Apenas dos meses después de hacer historia en Zagreb al proclamarse campeón de Europa, dando a España su primera medalla en este deporte de toda la historia, el madrileño afrontaba como uno de los grandes favoritos al podio la cita mundialista, aunque él, cauto, apuntaba al 'top 5', objetivo que superó con creces y, pese a que sus prestaciones no han sido tan espectaculares como en suelo croata, demostró que es uno de los mejores del mundo.
Las cosas no comenzaron demasiado bien, cuando en el Programa Largo se quedó un tanto rezagado al firmar una séptima plaza, recibiendo ocho puntos menos que consiguió en el certamen continental, pero a Fernández, de 21 años, aún le quedaba la 'bala' del Programa Largo, su especialidad. En Croacia le llevó al oro y en Canadá a un brillante bronce que, dada su progresión que le ha hecho pasar de ser noveno el año pasado a tercero en este 2013, le hace albergar muchas esperanzas de cara los Juegos Olímpicos de Sochi (Rusia) del año que viene.
Fernández, que entrena en suelo canadiense, apostó por su coreografía con las bandas sonoras de las películas de Charles Chaplin, y no se pudo acercar a las puntuaciones que recibió en el Europeo, 186,07, pero los 168,30 le sirvieron para superar a los cuatro rivales que tenía por delante y llevarse el tercer premio. El patinador español finalizó con la cuarta mejor nota el Programa Largo, superado por el kazajo Denis Ten, el canadiense Patrick Chan y el japonés Yuzuru Hanyu.
Ni el francés Brian Joubert, ni el checo Michael Brezina, ni el japonés Daisuke Takahashi, actual subcampeón del mundo, ni el canadiense Kevin Reynolds, que salía con el bronce provisional se pudieron acercar a las prestaciones del madrileño, que aventajó en poco más de cuatro puntos a Hanyu, que remontó desde la novena plaza, y que tuvo que esperar como pasaban los patinadores hasta respirar aliviado.
Lo que estuvo inalcanzable fueron el oro y la plata, muy disputados entre Chan y el joven Ten. El kazajo, de 19 años, apretó al máximo al local y se quedó muy cerca de amargarle, con un gran Programa Largo con la música de la película 'The Artist', con la que consiguió la mejor puntuación con 174,92 puntos, insuficientes para impedir que el canadiense, el mejor tras el Corto y con la música de 'La Boheme' de Giacomo Puccini, entrase en la historia con su tercer título consecutivo.