El pívot congoleño con pasaporte español Serge Ibaka y el base catalán Ricky Rubio vivieron una buena última noche en la NBA, resultando ambos clave en las victorias de sus respectivos equipos, Oklahoma City Thunder y Minnesota Timberwolves, ante Dallas Mavericks y Nueva Orleans Hornets.
En el American Airlines Center, Ibaka se unió a Russell Westbrook y Kevin Durant para liderar a los actuales subcampeones a una trabajada victoria por 101-107 frente a los 'Mavs', la décima consecutiva que logran frente a esta franquicia y que les permitió alcanzar la simbólica cifra de 50 triunfos en la temporada.
El base y el alero desatascaron para los de Scott Brooks un partido tremendamente igualado, con hasta 15 cambios de iniciativa en el marcador, y en el que los locales echaron de menos al alero alemán Dirk Nowitzki, autor de 23 puntos, pero que no lanzó tiros de campo en el último y decisivo cuarto final, donde los visitantes anotaron los últimos seis puntos para llevarse la victoria y frenar las aspiraciones de 'play-offs' de su rival.
Westbrook fue el máximo anotador de los Thunder, que han ganado ocho de sus últimos nueve encuentros, y con 35 puntos formó su habitual pareja letal con Durant, que hizo 31, pero 19 de ellos en los doce minutos finales. Junto a ellos, brilló Ibaka, que exhibió todo su poderío en la zona, pese a su mal día desde la línea de tiros libres. El ex de Manresa y Real Madrid acabó con 18 puntos, con 6/9 en tiros de dos, 1/2 en triples y 3/8 en libres, a los que añadió 16 rebotes, siete ofensivos, y tres tapones.
Por su parte, en los Mavericks, que acertaron a enjugar una renta de seis puntos en el último cuarto pero cuya última canasta de campo vino a falta de casi tres minutos, destacó, junto a Nowitzki, el veterano Vince Carter, que aportó 18 puntos desde el banquillo para un equipo desbordado en la faceta reboteadora (34 por 46) y que da un paso atrás en su aspiración a jugar la postemporada.
En el Target Center, los Timberwolves de Minnesota volvieron a saborear una victoria después de batir de forma ajustada a los Hornets de Nueva Orleans por 97-95, en un final apretado de partido donde el base español Ricky Rubio tuvo su importancia.
El director de juego catalán volvió a ser uno de los pilares claves de los de Rick Adelman y cerró el partido con 16 puntos, con 6/10 en tiro, 1/1 en triples y 1/1 en tiros libres, seis asistencias, dos rebotes, dos robos y dos tapones. Además, el ex del Joventut y FC Barcelona se encargó de que los suyos se mantuvieran con vida gracias a un vital '2+1' que dejó en un punto la ventaja visitante (94-95) a falta de 49 segundos.
A partir de ahí, el protagonismo fue sobre todo para Andrei Kirilenko y Nikola Pekovic, dos jugadores que recuperaron los 'Wolves' tras un tiempo lesionados. El pívot capturó un rebote ofensivo clave y anotó los dos tiros libres que pusieron por delante a los locales (96-95), mientras que el ruso selló la victoria con un tiro libre, pero fundamentalmente taponando los dos últimos intentos visitantes.
De todos modos, en los Timberwolves el mejor fue Derrick Williams, el máximo anotador de la franquicia de Minneapolis con 28 tantos, mientras que en el bando de los Hornets no bastó el buen hacer del trío Grevis Vásquez (24), Robin Lopez (20) y Anthony Davis (17) ni los 20 rebotes ofensivos que capturaron.
