Derrota con la frente alta del Betis ante el Barcelona. Pabón y Rubén Pérez pusieron dieron esperanza pero Alexis, Villa y dos de Messi certificaron la remontada.

Revolución total en el sistema de Mel que apostó por un 4-3-3 sacando a Beñat de la alineación aquejado de una lumbalgia. Vilanova por otro lado, con numerosas bajas, volvía a dejar a Messi fuera del once titular blaugrana.

Y ante semejante panorama, ocurrió lo impensable. Saque de portería de Pinto en largo que Nosa cabecea en el centro del campo, prolonga Molina y Pabón, mano a mano, cruza un certero disparo haciendo saltar la sorpresa en el minuto 2 de partido.

Pero la alegría siempre dura poco en casa del pobre como reza el refranero español. Como consecuencia, el Barça se puso las pilas tras un breve letargo y en el minuto 8, un centro de Iniesta era rematado a las mallas por Alexis aprovechando el fallo en la marca de Álex Martínez.

A partir del empate, el cuadro culé empezó a dominar claramente el duelo frente a las dudas en defensa que comenzaban a florecer en el conjunto verdiblanco, inseguro desde el tanto local. Las ocasiones en favor del Barcelona se sucedían que Villa no acertaba a refrendar el gol.

Adrián se convertía cada jugada en la figura de su equipo sacando balones incluso en la línea cuando de repente, una pelota robada por Nosa en el área del Barça, era cedida atrás por al centrocampista nigeriano a Rubén Pérez que se sacó de la chistera un derechazo de casi 30 metros a la escuadra de Pinto. El gol de la jornada sin duda. El Betis al filo del descanso se ponía por delante en el luminoso. Victoria por 1-2 al descanso y las espadas en todo lo alto.

En la segunda mitad, Mel daba entrada a Beñat en lugar de Molina, lesionado tras un encontronazo justo antes del pitido que daba por terminada la primera parte.

Una vez más, la ventaja visitante en el Camp Nou no sirvió de nada, pues tan solo le bastaron diez minutos a Villa para resarcirse de las oportunidades falladas en los primeros 45 minutos y enganchar con la testa en plancha un centro medido de Alves. Tablas de nuevo en el partido que, casualidad o no, rompería el mejor de todos.

Tito sustituía al delantero asturiano, autor del segundo tanto por Messi con la intención de provocar la reacción total del público y el equipo.

Ni cinco minutos llevaba el crack argentino en el terreno de juego cuando puso el ‘cuero’ sobre el césped y clavaba por encima de la barrera una falta de manera magistral, únicamente al alcance del mejor futbolista del planeta.

Las entradas de Vadillo y Campbell no mejoraron las prestaciones del Betis que veía como el Barcelona combinaba de forma rápida y en las botas de Iniesta, realizando un taconazo genial hacia Alexis, dejaba al chileno frente a su defensor que con un veloz recorte y posterior pase de la muerte, daba el cuarto tanto a Messi; segundo en su cuenta.

El milagro verdiblanco no se obró aunque estuvo cerca.