El Real Club Celta de Vigo ha ganado hoy al Real Valladolid en Zorrilla por 0-2, un resultado que unido a las derrotas de Deportivo y Zaragoza, y el empate del Mallorca, le permite llegar a la última jornada con 34 puntos y opciones de salvarse.
El conjunto vigués se ha situado en decimoctava posición con un punto menos que el Deportivo, que aparece fuera de unos puestos de descenso de los que ha huido definitivamente el Osasuna, decimosexto, con su triunfo. Los vigueses recibirán en la última jornada al Espanyol de Barcelona.
El Celta comenzó el encuentro con una tímida presión en medio del campo que el Real Valladolid salvaba con comodidad, lo que le servía para dominar el balón y combinar con soltura aunque con excesiva parsimonia.
No obstante, el conjunto que dirige Abel Resino, acuciado por necesidad, se percató de ello y pasó a vigilar más de cerca a la medular blanquivioleta al tiempo que empezó a mover el esférico con mayor inteligencia.
Ponía más intensidad y viveza a sus ataques que su oponente, ya salvado. Buscaba constantemente a Iago Aspas, quien protagonizó los únicos dos disparos que llevaron cierta inquietud a la portería de Jaime en los primeros veinte minutos.
El Celta mejoraba con el paso de los minutos y rondó el primer gol de la tarde con un cabezazo de Augusto que sacó Peña bajo palos y después de un par de rechaces dentro del área. Inmediatamente después, Alex López no conectó bien un buen centro raso de Augusto.
Jugadas que avisaron del peligro que acechaba al Real Valladolid, pues el conjunto vigués se adelantó en el minuto 27 de partido tras el rechace de un córner. Augusto peinó en el primer palo un centro de Krohn-Delhi que finalmente remató con la testa al fondo de la red Cabral.
El Real Valladolid, después de este golpe, espabiló y puso más incandescencia a su ataque, sobre todo por el costado derecho, por el que aparecían Ebert y Rukavina.
Acumuló varios disparos antes de que un golpe entre Larsson y Javi Varas acabase con el portero del Celta abandonando el terreno de juego por lesión en el brazo izquierdo que, según informaron fuentes del club a Efe, parece una luxación de codo.
Le suplió el juvenil e internacional sub 19 Rubén Blanco, quien respondió bien en su primera intervención a disparo de Manucho antes del descanso.
En la reanudación, Djukic introdujo a Sastre y a Bueno. Cambios que no pusieron más ritmo al juego de los locales, que veían como el Celta merodeaba cerca de su área. Iago Aspas falló un mano a mano con Jaime pero no erró, en el minuto 55, el penalti que decretó Estrada Fernández por mano de Marc Valiente. Su disparo, fuerte y por el centro.
Tras el tanto, el Real Valladolid intentó dominar el esférico pero sufría demasiado con cada ataque vigués. Un disparo de Krohn-Delhi que tocó Jaime, golpeó en el larguero y botó, tal vez detrás de la línea de gol, fue la ocasión más clara del Celta de Vigo en el segundo tiempo ante un Valladolid que intentó maquillar el resultado pero que se mostró demasiado espeso con el balón.