A este Sevilla hay que exigirle mucho en el Ramón Sánchez Pizjuán y realizar un encuentro redondo como para que los de Emery terminen dando su brazo a torcer.
Y ya van 16 partidos consecutivos en Nervión sin que ni un solo equipo pueda arrebatarle a los rojiblancos siquiera un punto, pues el Villarreal, incluso yendo por delante durante varios minutos, acabó hincando la rodilla frente al poderío y la intensidad del bloque sevillista.
El marcador no obstante lo abriría Iborra después de una rápida contra llevada por Gameiro que el valenciano ejecutó en el minuto 23.
Sin embargo, los castellonenses se recompusieron del golpe rápido y un doblete goleador de Bakambu aplacó la euforia local en los primeros 45 minutos.
Pero tras el descanso, poco tardaría el Sevilla en meterse nuevamente en el duelo gracias a un tanto en propia meta de Víctor Ruiz, que dio alas al cuadro nervionense para lanzarse a por el triunfo final.
Fue entonces cuando el Sevilla tuvo verdadera recompensa, con un golazo firmado por Konoplyanka, que se retiraría sustituido. Segunda lesión que padecía el Sevilla en el partido tras la de N’Zonzi en la mitad inicial.
Reyes, ya con uno menos el Sevilla al ser expulsado Banega en el 79, cerró la victoria.