El entrenador serbio Radomir Antic, el técnico que dirigió al Atlético de Madrid a los títulos de Liga y Copa del Rey en el 'doblete' de 1996, del que este miércoles se cumplen 20 años, rememoró que "aquel grupo no se rendía nunca" y "no dudaba ni un momento" en sus posibilidades de alcanzar tal éxito.
El 10 de abril de 1996 apuntó a él, con el título de la Copa del Rey frente al Barcelona en La Romareda, y el 25 de mayo de 1996, hoy hace 20 años, lo completó con el campeonato de Liga, conseguido en un Vicente Calderón abarrotado con un 2-0 frente al Albacete, con goles de Francisco Narváez, 'Kiko', y del argentino Diego Simeone.
"Yo como hombre de fútbol siempre digo que buenos jugadores no suponen buen equipo y buen ambiente casi siempre hace buen equipo", explica Antic en una entrevista publicada en la página web oficial del club rojiblanco con motivo de ese aniversario, del primer y único 'doblete' de los 113 años de historia del conjunto madrileño.
"Parece que ha sido ayer, unas memorias inmejorables", recuerda el técnico, cuyo equipo primero ganó la Copa del Rey, en la prórroga frente al Barcelona, con un cabezazo decisivo del serbio Milinko Pantic (0-1), que se adelantó al primer palo para rematar a gol un centro desde la banda derecha de Delfi Geli. Era el minuto 102.
"Para mí, Zaragoza ha sido más que una ciudad. Nunca olvidaré por la mañana paseando todos juntos visitando el Pilar y prometiendo lo mejor, el viaje con imágenes que preparamos de lo mejor que habíamos hecho durante la temporada... Era un momento que no podíamos fallar. Y conseguimos una gran victoria y con un gran rival. Ha sido un día para recordar el resto de la vida", remarcó.
Y, el 25 de mayo, en la última jornada, la Liga con un triunfo definitivo por 2-0 contra el Albacete. "La Liga siempre la gana el que tiene más regularidad. Nosotros desde el principio creíamos en nuestras posibilidades. Ese equipo nunca se rendía. En un campeonato puedes tener altos y bajos, pero yo nunca dudaba de un grupo que dio el alma para conseguir algo que el club se merecía", expone Antic.
Y ese grupo estaba formado por un once muy definido a lo largo de toda la temporada (José Francisco Molina; Delfi Geli, Santi Denia, Roberto Solozábal, Toni Muñoz; José Luis Pérez Camionero, Juan Vizcaíno, Milinko Pantic, Diego Simeone; Francisco Narváez, 'Kiko' y Lubo Penev) y un banquillo que aportaba recursos y soluciones.
El portero Ricardo, los defensas Juanma López -aunque aquel curso también jugó como interior derecho en varias ocasiones- y Tomás Reñones, los centrocampistas Dani González, De la Sagra, Quinton Fortune, Pirri Mori y Roberto Fresnedoso; y los delanteros Leo Biagini, Juan Carlos y Fernando Correa completaban ese grupo.
En la presidencia estaba Jesús Gil. "Ha sido un motor que nos movía mucho. Ha sido clave en nuestras aspiraciones, porque él nunca se conformaba con ningún resultado, siempre quería más. Este equipo que recuerdo con mucho cariño, que se hizo a base pensar bien, ni un momento dudaba de nuestras posibilidades", rememora Antic.
Después, vino la cabalgata por las calles de Madrid para celebrar ambos títulos. "Personalmente nunca voy a olvidar estando en la carroza y pasando por Madrid una imagen de una señora con una edad avanzada, sentada en su silla y aplaudiendo. Para mí, eso ha sido una cosa que nunca voy a olvidar, una imagen que siempre uno piensa que detrás del fútbol hay gente, hay sentimientos, hay personas que siempre intentan con su apoyo ayudar en cualquier momento", repasó.
Ahora, el Atlético está a las puertas de una final, la que jugará el sábado contra el Real Madrid en el estadio de San Siro de Milán. "Una cosa primordial para el Atlético es la simbiosis entre la grada y el campo. El Atlético ha pasado a lo largo del campeonato partidos mejores o peores, pero nunca ha sido inferior a nadie", dijo.
"Y afortunadamente para el club y para todos, ahora, al final del campeonato, el equipo está atravesando su mejor momento de la temporada. Y eso me da más optimismo para la final de Milán", concluyó Antic, 20 años después del 'doblete', un éxito inolvidable en los más de cien años de historia del Atlético de Madrid.