Tres etapas en los Pirineos y un reloj decidirán la foto final de un Tour de Francia que descansó en el Principado de Andorra sin debate sobre quién será el maillot amarillo el próximo domingo en París.
El esloveno Tadej Pogacar es, salvo imprevisto, el elegido. Pero sí hay debate, y mucho, sobre quiénes será sus acompañantes en el podio. Hasta 8 corredores se encuentran en la pelea por hacerse dueño de un escalón del Tour, entre ellos el español Enric Mas (Movistar), "animado y convencido de que hay que limar tiempo sí o si". Para ello, añade, "hay que planificar algo".
Después de sus exhibiciones en los Alpes, donde consolidó un colchón de tiempo de cinco minutos sobre sus rivales, Pogacar no se discute como líder sólido y casi definitivo.
¿PODRÁ ASALTAR ALGUIEN EL AMARILLO DE POGACAR?
Supo ganar tiempo y luego aplicar la estrategia de guardar el tesoro, arriesgando lo mínimo, sin jugársela más de la cuenta en los descensos. por ejemplo. Los rivales admiten su dominio, le respetan, incluso le temen, porque saben que su superioridad apenas presenta grietas, aunque algún "apurillo" se le ha visto pasar.
¿Tendrá Pogacar alfombra roja hasta París?. "Queda mucho y puede pasar de todo". Esta frase la asumen todos, el propio líder del Tour y el nutrido grupo de la oposición aspirantes al podio. Cierto es, quedan etapas y la crono, pero Pogacar parece de piedra. No hay quien le hinque el diente. Les tiene a todos comida la moral
Pogacar, quien se dedicó a dormir a pierna suelta en Andorra, con apenas una hora de entrenamiento, tiene más de cinco minutos sobre el colombiano Rigoberto Urán y el danés revelación Jonas Vingegaard, segundo y tercero. Y a poco más de 2 minutos del nórdico, huelen el cajón hasta 6 corredores, Carapaz, el más cercano a 1 solo segundos, y luego Ben O'Connor, Keldermann, Lutsenko, Enric Mas y Guillaume Martin.
ENRIC MAS A POR TODAS, "SÍ O SÍ"
En las filas españolas siguen intactas las opciones de Enric Mas. En su tercera participación, el ciclista balear, de 26 años, debe dar un paso pendiente. Quinto el año pasado, su puesto debe ser el podio, y eso lo tiene claro el líder del Movistar.
"Quiero el podio, pero para eso tengo que recuperar tiempo a todos los rivales que tengo por delante. Lo tengo que conseguir sí o sí. Hay que organizar algo, está claro; si no, será complicado", dijo Mas en el hotel del equipo en el Principado.
Mas contará con la ayuda hasta París de Alejandro Valverde, dispuesto a poner su buen estado de forma y experiencia al servicio de su compañero. Y a partir del próximo lunes el murciano de 41 años partirá a Tokio como líder del equipo olímpico español de ruta.
Pello Bilbao (Barhain Victorious) defenderá con uñas y dientes el puesto que cierra el top 10. El gernikarra, herido por no haber sido convocado para los Juegos Olímpicos, tratará de demostrar que dejarle fuera del evento japonés ha sido un error.
El Tour enfila su última semana con otros alicientes secundarios, como la lucha por el jersey de la montaña que ahora luce el neerlandés Wout Poels, y sobre todo, si el británico Mark Cavendish será capaz de ganar la etapa que le falta para superar al mítico Eddy Merckx en la cifra récord de 34 triunfos parciales.
EL PORTET Y LUZ ARDIDEN, ILUSIONES POR TODO LO ALTO
Tras el descanso, los Pirineos, los grandes puertos de la presente edición. Ya este martes serio aperitivo entre Pas de la Casa y Saint-Gaudens, con 4 puertos, el Col de Port (2a), La Core (1a), el Portet D'Aspet (2a) y una cota de 4a cerca de meta, el Aspret -Sarrat, de solo 0,8 kms, pero al 8,4 por ciento.
El miércoles, día de la fiesta nacional francesa, jornada reina con la meta en el terrible Col du Portet, ascenso considerado como "brutal" por muchos corredores, de categoría especial, de 16 kilómetros al 8,6 por ciento. Antes, las piernas se van a calentar mucho en el Col de Peyresourde (1a, 13,2 kms al 7) y en el Col de Val Louron-Azet (1a, 7,4 kms al 8,3)
Sin respiro, y algunos con las fuerzas justas, llegará otra meta en alto en Luz Ardiden, de categoría especial, de 13,3 kms al 7,4. Antes, se presentará "su majestad" el Tourmalet, la madre de todas las montañas del Tour. Más especial que ninguno, de 17 kms al 7,3.
Si alguna duda quedara, la contrarreloj del sábado entre Libourne y Saint Emilion, de 30,7 kilómetros se encargará de despejarla. Pogacar empieza la semana fantástica contra sí mismo. El resto, todos contra todos.