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El Puerto

La Guardia Civil rescata un velero sin gobierno próximo al espigón de La Puntilla

La embarcación fue trasladada hasta Puerto Sherry, donde ha quedado varada mientras se arregla

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La Guardia Civil, a través de su servicio marítimo provincial, rescató ayer un velero que se encontraba sin gobierno y ocupado por dos personas a escasos metros del espigón de la playa de La Puntilla. La embarcación se encontraba averiada y estaba siendo arrojada contra las piedras del espigón a causa del fuerte viento y la marejada.

Según informa el Instituto armado en un comunicado, sobre las 18,30 horas el patrullero medio de alta velocidad Río Bernesga recibía un aviso de la Comandancia de la Guardia Civil de Cádiz de que una embarcación, tipo velero ocupada por dos personas, se encontraba averiada y derivando contra las piedras del espigón de la playa portuense.

La patrullera Río Bernesga se personó inmediatamente en la zona, pudiendo observar como una embarcación de recreo prestaba auxilio al velero averiado sin poder remolcarlo a aguas seguras debido al fuerte viento de poniente, al estado de la mar y a que el velero aún mantenía el ancla en el fondo. Ante ello, los efectivos del servicio marítimo se hicieron cargo de la situación, abarloándose al velero averiado y transbordando a dos guardias civiles mecánico-marineros para que se hiciesen cargo de la situación.
  

Tras comprobar que la pareja ocupante del velero se encontraba bien y que el ancla no podía ser izada a bordo, por estar averiado el molineta del velero, la suben del fondo a mano, a pesar de la inestabilidad existente en la cubierta del velero por los bruscos movimientos de éste. A su vez, la patrullera de la Guardia Civil prepara la maniobra de remolque, ya que el velero se encontraba a escasos metros de las piedras del espigón.
  

Finalmente, cuando los agentes resolvieron la situación en la embarcación averiada, procedieron a remolcarla "con gran dificultad" debido al fuerte viento de poniente y por la proximidad de las piedras del espigón, hasta llevarla a aguas seguras, poniendo rumbo a Puerto Sherry, donde quedó atracada a la espera de su reparación.

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