La alegría y el buen ánimo que dejó la victoria en la Ciudad Deportiva Ramón Cisneros de Sevilla, reencontró de nuevo la mejor cara a un Racing Portuense, que necesitaba como el comer volver a sonreír ante tantas noticias negativas.
Satisfacción generalizada en todo su conjunto, no solo por la victoria, que también, sino por el juego y por el convencimiento de que ésa es la senda adecuada para revertir todo el asunto extradeportivo, ése que ha llevado a la primera plana, suplantando, inmerecidamente, toda la actualidad deportiva.
Sin merecerlo, se ha visto cómo todo el trabajo podía caer por la borda en un abrir y cerrar de ojos. Sería injusto y peligroso. Y eso, a día de hoy, no se está por la labor a que pase. Al menos, esa es la máxima intención.
Para ello se ha preferido colocar una coraza y levantar un muro para que aleje todas las consignas que pudieran llevar, haciendo más fuerte a un vestuario consciente de todo cuanto hay en juego. No solo a nivel deportivo, sino institucional. Las miradas perdidas y la pesadumbre que engarrotaba, ha dado rienda, más que a la resignación, a ser paciente a los movimientos que se puedan producir de aquí al final de Liga.
Ha costado asimilar que la situación es la que es. Que o mucho cambia la realidad de aquí a final de temporada ante las previsiones de cobrar, o distarán mucho a lo que se desearía.
Es por eso que el estado actual deberá alterarse de forma radical de aquí a final de temporada, para que varíe drásticamente la fisionomía del vestuario y dibuje un panorama diferente, oscuro y preocupante. Eso es lo que se quiere evitar a toda costa. La línea a seguir es continuar trabajando y dar lo máximo. No hay otra. Y es que la permanencia está más cerca que nunca.
Bien es cierto que las dos bajas producidas en los últimos días, tanto las de Diego Galiano como la de Sergio Beato, han minado la moral y han llevado la lógica preocupación tanto al vestuario como a la afición, ante el cariz que estaba tomando. Las intenciones es no continuar con esa tendencia. Más bien, lo contrario y cerrar el grifo a más salidas.
Las dos bajas han sido muy puntuales y localizadas en cuestiones muy personales y, que, por supuesto, motivadas en gran medida por esa inestabilidad económica que viene padeciendo la entidad.
El grupo ha demostrado compromiso y ése es el que debe imperar para unir, más si cabe, a un vestuario con las ideas claras. Es por eso y con todas las reservas ante lo que pudiera pasar u ocurrir de aquí a mayo, la puerta de salida queda cerrada.
Plan de trabajo
Hoy martes, y rompiendo la rutina semanal, el equipo vuelve a los entrenos. Y es que el jueves Día de Andalucía ha sido cambiado por el que normalmente descansan. Así esta semana entrenarán, igualmente, tres días: martes, miércoles y viernes, y todo ello con las miras puestas en sumar la segunda victoria consecutiva a costa del colista, el Montilla. El encuentro se disputará el domingo a las 12.00 horas.
Para este encuentro será baja Alberto Fernández, tras la roja que vio en Sevilla, pero, en cambio, se recupera a Carlos Matallanas, que retorna tras el partido de sanción.