Este joven portuense de veinticuatro años de edad, ha pasado casi la mitad de su vida en Alemania. Estudió Marketing y Dirección. Actualmente trabaja como manager comercial de una empresa alemana y de relaciones públicas en el Pub La Romántica (Plaza de la Cárcel). A parte de todo esto, pertenece a la agencia de modelos de Jaime Montero Buide y es Caballero Simpatía de Cádiz 2015.
¿Cómo decidiste apuntarte al certamen de Caballero de Cádiz? ¿Qué te impulsó a ello?
-Todo comenzó en 2014, donde me ofrecieron presentarme, pero al no sentirme preparado, decidí esperar un año a estar completamente seguro. Este año me lo volvieron a proponer y no me lo pensé dos veces, me apetecía mucho vivir la experiencia. Fue muy especial el poder representar a mi ciudad y lo hice con mucha ilusión. La sensación vivida fue maravillosa, altamente recomendable.
Debe de ser un honor ser escogido Caballero Simpatía por sus compañeros, ¿no le parece?
-Para mi es algo que llevaré siempre con mucho orgullo. Aunque yo fuese el elegido, he de decir que representa a un grupo de treinta chicos con una misma ilusión. El mayor honor que se puede tener es el haber podido compartir la experiencia, el vivir el momento y el nerviosismo. Estoy seguro que esto me ayudará a crecer como persona, a saber valorar más los conocimientos adquiridos y a disfrutar de la sensación de que con esfuerzo y trabajo, se pueden alcanzar las metas que uno mismo se propone.
En el certamen hemos hecho de treinta “rivales”, treinta grandes amigos. Es un compromiso que tú mismo adquieres hacia tus compañeros.
Tras este concurso, ¿qué nuevos retos se propone?, ¿piensa presentarse a otros del mismo tipo?
-Mis próximos retos pasan por seguir aprendiendo de la mano de mi instructor Jaime M. B. que me ofreció la oportunidad de meterme en este apasionante mundo. Los culpables de mis recientes éxitos son él y la familia que nosotros mismos hemos creado en la agencia.
He estado trabajando para diferentes catálogos nacionales y desfilando para importantes firmas de la provincia. Mis actuales metas pasan por trabajar para alguna que otra que sea internacional en la Ciudad Condal, además de seguir preparándome para el certamen del próximo año.
Cómo portuense, ¿cómo ve la ciudad y qué mejoraría?
-Volví de Alemania para vivir en El Puerto de Santa María, ya que me encanta. He de reconocer que han pasado unos años y la ciudad no evoluciona, se encuentra estancada. Recuerdo los años de bonanza económica, donde las calles rebosaban de alegría y estaban llenas de gente. Tenemos muchos polígonos industriales, los cuales se encuentran desiertos. El municipio debe luchar por atraer a la industria y ser el motor activo de la economía de la Bahía. Los jóvenes necesitamos ser autosuficientes, por lo que demandamos trabajo para no tener que emigrar a otras zonas. Sería genial poder darles a los portuenses ilusión. Tenemos que enseñar al mundo que tenemos la ciudad más bonita del sur de Europa, que sigue con vida y que apuesta por seguir creciendo. n