Volver a empezar. La historia que se escribe y se repite desde hace años en la Concejalía de Turismo, la que debiera servir y ser la referencia en una ciudad que se autodefine como turística, empieza a tener un serio problema en cuanto a la gestión del Área municipal.
Y todo ello por la falta de continuidad de proyectos que no terminan de ejecutarse o campañas que se quedan a medio camino.
Entre las decisiones más o menos acertadas y las renuncias y reestructuraciones que viene sufriendo ésta en los últimos tiempos, encuentra la dificultad de marcar una línea corporativa que cuaje y destaque sobre el resto.
Turismo vuelve esta semana a ser noticia, y ya no por la entrada en la ciudad de propuestas turísticas más o menos interesantes, sino por la renuncia de la que ha estado al frente en los últimos meses, la socialista Silvia Valera, que comunicó su dimisión “por motivos personales” esta semana tras estar al frente de ésta cinco meses.
Una decisión que ha ido madurando casi semanas después de aterrizar. La llegada de Valera significó, también, la obligada reestructuración que después del cese del socio de Gobierno de Levantemos, se debió cambiar las responsabilidades municipales de algunas de las Concejalías.
Vuelve a casa por Navidad
“Desde la Flave nos que-damos perplejos al ver con qué facilidad desfilan los concejales por el área de Turismo, como queriendo rivalizar en sus mejores momentos con el Área de Medio Ambiente”, apunta la federación vecinal ante la dimisión de la edil.
“Turismo debe de ser la piedra angular de una economía portuense que tan mal trecha está”, sostienen, creyendo que ésta debe “orbitar” sobre el resto de Concejalías. Todo ello para “querer avanzar, dado que El Puerto hace muchos años se quedó estancado”.