Al igual que un juego de tretris, el Ayuntamiento de El Puerto se encamina a una nueva remodelación en los dos años que se cumplen de legislatura.
Los cambios vuelven al Gobierno local portuense, que busca otra vez la reubicación de sus responsables políticos. Con dos años de legislatura, los cambios vuelven de nuevo al Ayuntamiento de Peral.
A falta de más efectivos municipales y de una mejor efectividad provocada por el desgaste y la lógica saturación de trabajo ante la escasez de concejales, el equipo de Gobierno deberá obligatoriamente canjear a algunos de los responsables de las diferentes Áreas que componen el Consistorio.
Los movimientos en la búsqueda de un mejor rendimiento o el cansancio anunciado, muestran una situación que no deja de ser paradójica. Un Gobierno en clara minoría que se ve una y otra vez en la tesitura de no poder -la aritmética manda- aprobar prácticamente ninguna de las exiguas propuestas que al Pleno municipal suelen presentar.
Lo cierto, es que la provisionalidad de sus cargos no hace mostrar ni la mejor imagen de fortaleza ni tampoco la sostenibilidad y durabilidad necesaria que debiera tener las Concejalías.
Igualmente y tras la dimisión de Silvia Valera, ex de Personal, Organización y Turismo, el 12 de diciembre, más de un mes después, de la misma manera, ha sido este miércoles 18 de enero cuando se ha designado y anunciado quién será la persona que finalmente entrará a tomar el acta como nuevo concejal, que será el propio alcalde.
Ana María Arias será quién entre a formar parte en detrimento de Enrique Peña, que después de asesorarse e informarse sobre los inconvenientes y problemas que pudieran derivar referente a su pensión, declinó entrar a tomar parte.
El tiempo ha dejado una imagen cuanto menos debilitada en una toma de decisión que se ha demorado más del necesario.
Rotar el sillón, la solución
Cambiar posiciones, tomar más responsabilidades y cargos es a día de hoy la única solución que parecen tomar desde la Alcaldía para salir airoso a la espera de tiempos mejores y de que venza el mandato allá por 2.019.
En el ecuador de la legislatura, David de la Encina, de manera personal, eso sí, será el que se adjudique una nueva Concejalía como es la de Turismo, las permutas se siguen sucediendo, tal y como se ha ido publicando días atrás por este medio.
Como la que Urbanismo que pasará a manos socialistas, otra Concejalía de las que se presume de las más importantes y claves y de la que se desprende Izquierda Unida. Ya en la primera reestructuración, la formación izquierdista declinó hacerse cargo de otra de las que acumula más denuncias y críticas, como es la de Bienestar Social.
Antonio Fernández cede su lugar y lo tomará Ángel Quintana, emulando al alcalde en acumular Áreas y en cambiar Concejalías tras el halo polémico de Comercio y Fiestas.
Fernández será el responsable de Economía y Hacienda, Empleo, Fomento.
Ana María Arias, que entra ocupando el lugar dejado por la dimitida Silvia Valera, se hará cargo de Fiestas, Deportes y Educación.
Ángel Quintana tomaría Urbanismo, Plaza de Toros, Patrimonio y presidencia de Impulsa.
Antonio Chacón se hará cargo de Playas, Medio Ambiente, Comercio y Agricultura y Pesca.
María Eugenia Lara llevará Cultura, Personal, Organización y Patrimonio Histórico.
El Ayuntamiento valora introducir tenencias de alcaldías en El Poblado de Doña Blanca que probablemente se encargaríade presidir María Carmen Ojeda.
