Las ciudades de Túnez, en especial la capital y Kaserin, en el centro oeste del país, han vivido una jornada de tranquilidad.
Las ciudades de Túnez, en especial la capital y Kaserin, en el centro oeste del país, han vivido una jornada de tranquilidad, tras tres días de altercados y protestas, después de las reformas anunciadas por el Ministerio del Interior y la negociaciones entabladas entre el Ejecutivo y la Policía.
El secretario adjunto del Partido Democrático Progresista (PDP), Ellouze Mongi, aseguró a Efe que la calma ha vuelto a las dos ciudades gracias a un acuerdo alcanzado entre el Gobierno y la Popicía, cuyo descontento con el Gobierno se reflejó en un aumento de la tensión los días pasados.
Las diferencias entre el Ejecutivo y la policía “se han terminado. Han respondido a las reivindicaciones de la policía”.