El tiempo en: Sanlúcar
Publicidad Ai

España

La UE sopesa un segundo rescate para Grecia por el agravamiento de su crisis de deuda

"Cree que es inevitable que examinemos el plan griego y veamos qué pueden hacer para pasar el próximo año"

Publicidad Ai
Publicidad Ai
Publicidad Ai
Los países de la Unión Europea sopesan un segundo plan de rescate para Grecia tras constatar que, por el agravamiento de su crisis de deuda, Atenas no será capaz obtener fondos de los mercados el año que viene, tal y como estaba previsto en el actual programa de asistencia de 110.000 millones de euros.

"Cree que es inevitable que examinemos el plan griego y veamos qué pueden hacer para pasar el próximo año, pero ello puede implicar asistencia adicional, por ejemplo, de la eurozona", ha dicho este fin de semana el ministro de Finanzas británico, George Osborne, en una entrevista a la BBC. Osborne ha dejado claro también que Reino Unido no piensa poner más ayuda para Grecia.

El Gobierno de Atenas necesita alrededor de 30.000 millones de euros extra en 2012 para refinanciar su deuda que no están contemplados en el actual plan de rescate, según fuentes de la eurozona citadas este lunes por la prensa europea.

El ministro de Finanzas griego, George Papaconstantinou, ha afirmado que, entre las opciones que se están estudiando, figuran una nueva asistencia a Atenas del fondo de rescate temporal de 750.000 millones de euros para que compre sus propios bonos, o prorrogar de nuevo el plazo de devolución de la deuda griega.

Estas opciones se examinaron en la reunión secreta que celebraron el pasado viernes en Luxemburgo los ministros de Economía de los principales países de la eurozona: el alemán Wolfgang Schauble; la francesa Christine Lagarde; el italiano Giulio Tremonti, la española Elena Salgado, y el luxemburgués y presidente del Eurogrupo, Jean-Claude Juncker.

"Pensamos que Grecia necesita un plan de ajuste adicional", dijo Juncker al término del encuentro. Todos los participantes han desmentido la información publicada por el prestigioso semanario alemán 'Der Spiegel', según la cual Grecia sopesa abandonar la eurozona y volver al dracma.

Además, la Comisión y el BCE insisten en descartar la reestructuración de la deuda griega por considerar tendría efectos "devastadores" para la estabilidad de la eurozona, comparables a la quiebra en 2008 del banco estadounidense Lehman Brothers.

Durante la reunión secreta de Luxemburgo, Papaconstantinou pidió a sus homólogos dos años más, hasta 2016 en lugar de 2014, para recortar su déficit público por debajo del umbral del 3% del PIB que marca el Pacto de Estabilidad y Crecimiento (PEC), según asegura el rotativo estadounidense Wall Street Journal. Alemania es reticente a dar más tiempo a Atenas y exige a cambio más medidas de austeridad.

La UE decidió ya hace unas semanas rebajar el tipo de interés que aplica al rescate de Grecia del 5,2% al 4,2% y alargar de tres a siete años y medio el plazo de devolución. Una misión de la UE se encuentra estos días en Atenas para evaluar la puesta en práctica del plan de ajuste exigido a cambio del rescate.

NUEVOS TEMORES DE CONTAGIO A ESPAÑA

El agravamiento de la crisis griega reaviva los temores de un contagio a España, que se habían calmado tras el rescate de Portugal, según publica este lunes el periódico británico Financial Times.

"Grecia ha negado que esté considerando dejar la eurozona, pero sus inminentes problemas de financiación podrían revivir los temores de que la crisis de deuda de la eurozona puede contagiarse a España", señala el FT.

"Ello provocaría un agravamiento de la crisis ya que España, la cuarta mayor economía de la eurozona, está ampliamente considerada como la pieza clave del dominó. Si España cae y necesita préstamos de rescate, el conjunto del proyecto de la eurozona podría verse amenazado", alerta.

Los ministros de Economía de la UE debatirán el posible nuevo rescate a Grecia, así como la asistencia financiera de 78.000 millones de euros para Portugal, en su reunión ordinaria del 16 y 17 de mayo.

TE RECOMENDAMOS

ÚNETE A NUESTRO BOLETÍN