El inicio de los ejercicios militares, divididos en dos fases,- una diurna y otra nocturna y de nueve a seis horas cada una -, fue acompañado de otra acusación a China por medio del diario Ejército Popular, empleado a menudo por la cúpula militar vietnamita para emitir sus consignas y mensajes.
En este artículo el poderoso estamento castrense reiteró que es "indiscutible" la soberanía de Vietnam sobre esa zona marítima situada a 300 kilómetros de su costa y culpó a China de espolear la inestabilidad regional con "actos de provocación".
"Amenazar con el empleo de la fuerza en Mar del Este va contra la paz y la cooperación en la región y el mundo y hace que el entorno sea menos estable", señaló el periódico militar vietnamita.
Por su parte, la prensa estatal china denunció que las maniobras, calificadas como "rutinarias" por Hanoi, son una demostración de la fuerza que Vietnam está dispuesta a utilizar para desafiar a Pekín.
Las maniobras en un área ubicada a unos 40 kilómetros de la costa de la provincia central de Quang Nam y cerca de la isla deshabitada de Hong Ong, fueron anunciadas el pasado viernes por el organismo estatal de Cooperación para la Seguridad Marítima Septentrional, que por lo general no da a conocer este tipo actividades militares.
El anuncio oficial se produjo al día siguiente de un intercambio de acusaciones entre los dos países a raíz de que Hanoi clamará que China había dañado otra vez los trabajos de prospección de los barcos vietnamitas, y por su parte Pekín exigiera a Vietnam poner fin a esas actividades en la zona marítima disputada.
El hecho, según la versión oficial del Gobierno de Hanoi, ocurrió cuando un pesquero chino cortó los cables de sondeo arrojados al mar por un buque de la compañía estatal petrolera PetroVietnam, que ya el pasado mayo había denunciado otro incidente similar.
Pekín acusó el pasado jueves a Vietnam de enviar navíos militares con la finalidad de expulsar a los barcos pesqueros chinos de la zona que considera de su soberanía, mientras que Hanoi apuntó que con sus acciones China pretendía dañar de "forma deliberada" los trabajos de exploración.
Por segunda vez en dos semanas, cerca de un centenar de vietnamitas se manifestaron el pasado sábado para condenar las acciones de China y pedir que retire a sus barcos de las aguas consideradas territorio de Vietnam
Los manifestantes, que portaban banderas vietnamitas y pancartas con consignas contra China, se concentraron cerca de la embajada de China en Hanoi y el Consulado General en Ho Chi Minh, sin que las fuerzas de seguridad intervinieran.
Las autoridades vietnamitas reprimen de forma severa cualquier protesta callejera contra el Gobierno.
Hanoi denuncia que las acciones de Pekín espolean una crisis en el Mar de China Meridional a pesar de que, en 2002, firmó con la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN) un código de conducta mediante el que se comprometieron a emplear el cauce diplomático ante cualquier disputa.
El primer ministro vietnamita, Nguyen Tan Dung, sostuvo el pasado jueves que es "incontestable" la soberanía de Vietnam sobre las islas Paracel y Spratly, en el Mar de China Meridional.
Además de Vietnam, también otras naciones que forman parte de la ASEAN observan con preocupación el comportamiento chino, que perciben como una expresión beligerante de la pretensión china de controlar el mar del sur de China.
En marzo de 2010, Pekín sorprendió a otras naciones de Asia al elevar el nivel de su reclamación territorial al declarar de forma oficial que el Mar del sur de China era una "preocupación central" a la par que la de Taiwán, a la que considera una provincia renegada.
China, Brunei, Filipinas, Malasia, Taiwán y Vietnam reclaman total o parcialmente la soberanía sobre las Spratly, mientras que Hanoi y Pekín se disputan el control de las Paracel, ubicadas también en el Mar de China Meridional.
Estados Unidos ha alertado en reiteradas ocasiones de que estas disputas sobre áreas marítimas del Mar de China Meridional pueden llegar a entorpecer el transporte marítimo, lo que causaría un impacto negativo en el comercio global.
El jefe del Pentágono Robert Gates, descartó en octubre, durante su discurso sobre la política de defensa estadounidense en Asia, que Washington vaya a ceder ante la pretensión de China de conseguir que se mantenga al margen de las disputas territoriales en el Mar de China Meridional.