"Ha sido, sin duda, mi peor partido de Copa Davis", señaló rotundo y roto Feliciano López. "Ha sido uno de esos días -continuó- en los que me gustaría desaparecer. No me he sentido cómodo, ni sacando ni restando. Además, también he estado lento en la red. Pero gracias al punto de Austin estamos aquí y eso me reconforta. Tampoco puedo martirizarme. Hay que confiar en David y Rafa y que gracias a ellos podamos levantar la Copa Davis. Las cosas no me han salido como esperaba. Ha sido una pena. Pero tengo la conciencia tranquila porque hemos hecho todo para llegar lo mejor posible y hoy las cosas no se han dado".
El toledano dejó entrever una posible retirada, el próximo año, de 'La Armada': "El año que viene hay Juegos Olímpicos y me tengo que plantear si sigo en la Copa Davis, o no. Tampoco sabemos si Albert seguirá. El doble no es fácil, si podemos seguir juntos, jugaremos, pero sinceramente va a ser complicado".