Recibe el Premio Max de Honor 2012, un reconocimiento que le llena de especial satisfacción por ser "esencialmente de teatro"
Lleva toda la vida dedicada al teatro, siguiendo los pasos de su familia. Julia Gutiérrez Caba, que ha recibido los más importantes galardones que pueden reconocer a un artista, suma ahora el Premio Max de Honor 2012, un reconocimiento que le llena de especial satisfacción por ser "esencialmente de teatro".
Así lo ha reconocido la veterana actriz quien confiesa que esta etapa actual de su carrera la afronta "regular". "El teatro me pesa más hacerlo porque exige una serie de cosas que me dan algo de pereza: duros ensayos, giras... No me gusta separarme de mi profesión y no me he retirado del teatro ni de nada, pero ahora me gusta trabajar en cosas que me permitan un descanso, como las colaboraciones con televisión", indica.
En una entrevista con Europa Press, Julia Gutiérrez Caba, a quien hemos visto tanto en teatro como en cine o televisión, asegura que las artes escénicas son "la almendra del oficio". "Podemos movernos en otras cosas pero el actor debe pasar necesariamente por el escenario. El teatro es muy diferente a otros medios, es lo único que se hace en vivo y de cara al público. Y esa magia hay que pasarla", explica.
TEATRO PARA SIEMPRE
A este respecto, la actriz considera que el teatro es un reflejo de la sociedad, que a su vez ha evolucionado mucho. "Hoy, la amplitud de géneros que tiene un espectador es muy amplia y aunque el teatro siempre ha estado en crisis creo que nunca desaparecerá. Ni se puede piratear ni se puede camuflar. La presencia del ser humano abajo y arriba de un escenario es imposible si no es un hecho vivo y del momento", argumenta.
Lejanos están ya los tiempos que en los que Julia Gutiérrez Caba formó compañía propia junto a su marido, el director teatral Manuel Collado, allá por la década de los 70. "Fueron diez años y había demasiados problemas que teníamos que defender con nuestros propios ingresos. El coste del teatro es mucho mayor de lo que la gente piensa y suponía una constante preocupación", recuerda.
Si algo ha aprendido de su oficio en todos sus años dedicados al teatro ha sido la "disciplina en el trabajo". "No nos deslumbraba la profesión, había muy pocos premios. Se trataba de un trabajo más artesano y humilde, de dedicación y a eso estamos acostumbrados en mi familia. Además, ahora, los medios se ocupan más de todo, existe una mayor promoción", señala.
AMOR A LA CULTURA
A pesar de que en estos momentos hay una profunda crisis, la actriz recuerda que todas las artes escénicas "forman una parte esencial de la educación y la cultura de un país y hay que cuidarlas". "El teatro necesita ayuda y cierta dedicación. El esfuerzo hay que hacerlo, porque un país se define mucho por su amor a la cultura. En muchos países de Europa el teatro es primordial en su manera de cultivarse. Aquí se nota más el problema", añade.
Entre los aspectos de su profesión que se han quedado en el tintero están el de haber hecho un musical ("tengo buen oído y me gusta la música, me hubiera adaptado, aunque ya es tarde" -dice-) y la faceta como directora de escena. Tampoco se ve dirigiendo un teatro público: "no me siento capaz ni me he preparado para ello, quizás equivocadamente. Eso hay que planteárselo mucho antes, no a estas alturas", apunta.
Aunque como bien dice sigue muy apegada a su profesión, Julia Gutiérrez Caba señala que no tiene proyectos concretos. "La mayor parte de las ofertas son de teatro y en estos momentos me resisto un poco", concluye.