Breivik mató supuestamente a 69 personas en un campamento de las juventudes del Partido Laborista en la isla de Utoya
Anders Breivik, el autor confeso de la matanza de 77 personas en Noruega en julio del pasado año, intentará que durante su procesamiento judicial se retire el diagnóstico de inestabilidad mental ya que considera que éste es "peor que la muerte", según un extracto de una carta suya publicada este miércoles.
Breivik mató supuestamente a 69 personas en un campamento de las juventudes del Partido Laborista en la isla de Utoya después de hacer explotar un coche en el centro de Oslo, donde murieron 8 personas, el pasado 22 de julio. Esta previsto que su juicio comience el 16 de abril.
En noviembre, dos psiquiatras nombrados por el tribunal determinaron que el acusado sufría esquizofrenia paranoide y un brote psicótico durante el momento del ataque, lo que podría permitirle no entrar en prisión.
En una carta de 38 páginas que ha escrito en la cárcel y que ha enviado a varios medios de comunicación noruegos, Breivik ha señalado que no puede aguantar que le declaren como desequilibrado. "Debo admitir que es lo peor que me podría pasar, como una última humillación", ha escrito. "Enviar a un activista político a un hospital psiquiátrico es más sádico y más malvado que matarlo. Es un destino peor que la muerte", ha asegurado en la misiva.
El acusado ha explicado que cometió dichos crímenes para proteger a Noruega del multiculturalismo. "Diferenciaba lo que estaba bien y lo que estaba mal, pero actué de forma instintiva", ha explicado.
Brevik aseguró que los dos psiquiatras que le atendieron, Torgeir Husby y Synne Soerheim, no fueron objetivos. "Husby dijo en varias ocasiones que lo que hice fue bestial y tengo la impresión de que me veía como un animal salvaje que había que encerrar y medicar a cualquier precio", ha indicado.
"¿Puede un hecho que ha traumatizado a una nación perjudicar el diagnóstico de Husby y Soerheim hasta el punto de que exista un conflicto de intereses? ¿Pueden dos psiquiatras nombrados por el tribunal estar tan afectados emocionalmente por los hechos del 22 de julio que no sean capaces de ser objetivos?", ha preguntado en la carta.
NUEVO ESTUDIO PSICOLÓGICO
El juez ha ordenado que se realice otra evaluación mental por expertos diferentes, cuyos resultados se conocerán el próximo martes. Breivik se enfrentará al juicio independientemente de las conclusiones de los psiquiatras.
Si los jueces dictaminan que sufrió un brote psicótico, podría ser internado en una unidad de alta seguridad de un hospital mental. Si no, podría ser condenado a un total de 21 años de cárcel. El abogado de la defensa ha explicado que convocará a testigos para defender que su cliente no sufrió un brote psicótico sino que compartía opiniones parecidas a otras personas.
Entre estos testigos se encuentra el mulá Krekar, fundador del grupo islamista Ansar al Islam, que ha sido condenado en Noruega por realizar amenazas de muerte, y Peder Jensen, alías 'Fjordman', un bloguero ultraderechista que según la Policía de Oslo, fue una de las mayores influencias de Breivik. Jensen asegura que no tiene ninguna relación con el asesino confeso