El servicio de Ganadería, Agricultura y Jardinería de Diputación gestiona esta campaña. El citado servicio depende del área de Cooperación Municipal, Infraestructuras y Medio Ambiente que lidera el vicepresidente segundo de Diputación, Bernardo Villar.
Los profesionales de esta área controlan el programa de donación de especies arbóreas, también comprendido en el Plan de Arbolado, que comenzó en noviembre y culminará en junio. Esta última campaña propicia la plantación de árboles y arbustos no sólo en jardines y parques, sino también en zonas que han sufrido degradación medioambiental y se quieren recuperar. Árboles y arbustos que también se sitúan en la alineación de nuevas calles e incluso en la recuperación vegetal en riberas de ríos y arroyos.
Diputación asume el Plan de Arbolado Urbano como una asistencia técnica, de carácter medioambiental, abierta a todos los municipios y con especial dedicado a las poblaciones con menos de 20.000 habitantes que –en no pocos casos- no podrían costear este servicio. Su objetivo es aportar un equilibrio ecológico en los núcleos urbanos, gracias a la depuración ambiental propiciada por las plantas que se suministran, además de favorecer el embellecimiento de calles y plazas y satisfacer la demanda de una ciudadanía que las percibe como bienes esenciales para mejorar su calidad de vida.