El portavoz adjunto del PP en el Congreso, Rafael Hernando, ha admitido que el actual sistema de financiación autonómica ha sido especialmente injusto con la Comunidad de Madrid, como con la Comunidad Valenciana o Murcia, y ha asegurado que la reforma en la que se trabaja tiene como objetivo un nuevo sistema sin privilegios.
En una entrevista con Europa Press, el dirigente 'popular' ha subrayado que la actual financiación autonómica fue pactada entre el PSOE, CiU y ERC, ha provocado la protesta de la inmensa mayoría de las comunidades autónomas y dificultades de déficit.
"Cataluña tiene una deuda de 40.000 millones de euros, pese a ser una comunidad teóricamente beneficiada por el actual modelo de financiación. Es evidente que esto no ha funcionado", argumenta el portavoz parlamentario.
Una de las regiones a las que el actual sistema ha tratado más injustamente es la de Madrid, dice Hernando, quien promete para el próximo año "un modelo equilibrado" y que "acabe con algunas injusticias que tiene el actual".
El Ejecutivo del PP de la Comunidad de Madrid reclama una nueva financiación mientras se muestra también beligerante con los límites de déficit que se le están imponiendo. Otras comunidades, también 'populares', han sido igualmente críticas con el reparto aprobado el pasado mes para todas las Comunidades y que da a unas más margen temporal que a otras para llegar al equilibrio presupuestario.
"Es lógico, todos quieren más", admite Rafael Hernando, que confía en que no se consoliden fisuras en el partido por este asunto. "Para eso estamos trabajando", añade.
REVISAR EL CUPO VASCO
La nueva financiación, añade el portavoz, debe además evitar privilegios. "Hay que evaluar todo y abrir todo", dice Hernando, y alude al denominado cupo vasco, la partida anual que paga Euskadi al Estado por las competencias que este mantiene y ejerce en beneficio de aquella comunidad.
"A lo mejor se tienen que incluir nuevas normas, como dependencia, desequilibrios en el sistema de Pensiones... Hay cosas que hay que tener en cuenta. Hablar de ello me parece bueno", explica el diputado, que defiende un "acuerdo razonable" y que evite "que haya gente que se queje por entender que hay privilegios de unos territorios concretos".