PP, PSOE e IU han rechazado pedir al Gobierno que impulse una investigación internacional para esclarecer la muerte de los opositores cubanos Oawaldo Payá y Harold Cepero, muertos tras sufrir un accidente en julio de 2012, en un vehículo conducido por el joven dirigente del PP Angel Carromero, condenado por homicidio imprudente.
La Comisión de Asuntos Exteriores del Congreso ha rechazado una proposición no de ley, presentada por UPyD, que solicitaba al Ejecutivo liderar la apertura de una investigación internacional "transparente y rigurosa", y que contaba con el apoyo de CiU, PNV y UPN.
La diputada de UPyD Irene Lozano ha defendido que esta investigación debería servir para esclarecer si la muerte de estos dos disidentes fue o no "un asesinato político".
Pero el portavoz del grupo de la mayoría, el 'popular' Teófilo de Luis, ha advertido de que el Gobierno no se puede "involucrar" en un proceso que cuestionara la sentencia dictada por la justicia cubana contra Carromero, que fue aceptada por el propio dirigente de Nuevas Generaciones y por el Gobierno español.
Cuestionar ese proceso, ha indicado, complicaría que España pudiera acordar futuros acuerdos de traslado de presos como el que permitió traer de vuelta a España a Carromero.
De manera similar se ha expresado el diputado del PSOE Francisco González Cabaña, al subrayar que se trata de una "cosa ya juzgada" y advirtiendo de que "la política no puede sustituir a la justicia". Además, ha añadido de que llevar a cabo la iniciativa propuesta por UPyD obstaculizaría la relación bilateral entre España y Cuba.
Por parte de IU, Juan Josep Nuet ha pedido que se deje de "usar la trágica muerte de Payá para hacer oposición a un pueblo que quiere ser libre tan cerca del Imperio", en alusión a EEUU.