El ex sacerdote Ismael Arrieta Pérez de Mendiola ha quedado este viernes en libertad después de cumplir 12 años de cárcel por su implicación en el asesinato de tres guardias civiles en Salvatierra (Álava) el 4 de octubre de 1980, según ha informado Etxerat. Él fue el encargado dar la información necesaria al comando de ETA que llevó a cabo el atentado.
Recibido por sus allegados y entre sonrisas ha abandonado la prisión cántabra de El Dueso. El crimen por el que fue condenado tuvo lugar durante la celebración de las fiestas patronales de la citada localidad alavesa, que arrancaban con una carrera ciclista con cerca de cincuenta corredores esperando en la línea de salida.
Para garantizar la seguridad de los corredores fueron desplegados tres guardias civiles, que serían los encargados de ir abriendo camino con sus motos al pelotón. Los agentes eran el cabo primero José Luis Vázquez Platas, el cabo Ángel Prado Melia y el cabo Avelino Palma Brioa, según los datos recogidos por Europa Press.
En torno a las 16 horas de aquel día varios integrantes del 'comando Araba' de ETA se acercaron a los guardias civiles y abrieron fuego contra ellos. El cabo primero, ya herido, trató de esconderse debajo de un coche pero los terroristas se acercaron para rematarle.
'FANECAS', 'MAKARIO' Y 'MOBUTU' CONDENADOS
Por estos hechos también fueron condenados los histórico etarras Ignacio Arakama Mendia, alias 'Makario'; José Lorenzo Ayestaran Legorburu, 'Fanecas' y Félix Alberto López de Lacalle, 'Mobutu'. Iban a cara descubierta y tras el triple asesinato huyeron en un coche. Arrieta, que hoy tiene de 64 años fue la persona que les dio los datos sobre la hora y el lugar en el que partiría la prueba ciclista. Fue detenido en mayo de 2002 y ha permanecido en la cárcel hasta hoy. Ya había estado en prisión entre 1980 y 1982.
Avelino Palma tenía 31 años, era natural de Badajoz y estaba casado. Ángel Prado era un joven de 26 años de La Coruña tan sólo llevaba un mes destinado en Salvatierra. Por su parte José Luis Vázquez Platas, también coruñés se había casado cinco meses antes y su mujer estaba embarazada.