La Sección Quinta de la Audiencia Provincial de Madrid celebra del 7 al 29 de septiembre el juicio con Jurado Popular contra Johnny Christian G. C., que presuntamente asesinó a dos niños, un bebé de un mes y su hermano de tres años, e intentó asesinar a la madre y a la bisabuela en la casa donde vivía en una habitación alquilada en Parla, el 29 de noviembre de 2012.
El acusado, que padece un trastorno psicopatológico grave --esquizofrenia--, y que está privado de libertad por esta causa desde el mismo día en que se produjeron los hechos, se enfrenta a una condena de cuarenta años y dieciocho meses de prisión por la supuesta comisión de dos delitos de asesinato alevoso y dos delitos de asesinato alevoso en grado de tentativa.
Según las conclusiones provisionales de la Fiscalía, el procesado se encontraba al mediodía en la habitación alquilada que tenía en la localidad madrileña de Parla. En un momento dado, se dirigió a la cocina, donde Estefani K. S. estaba preparando la comida a sus hijos, y le tocó un pecho sin mediar palabra.
"¿Qué haces?", le dijo la mujer, a quien de manera sorpresiva empezó a propinarle numerosos puñetazos, para a continuación verterle una olla con agua hirviendo. Estefani cayó y Johnny Christian se puso sobre ella, tomó un cuchillo de más de diez centímetros de hoja y se lo clavó repetidamente por todo el cuerpo.
El cuchillo se rompió y siguió apuñalando a la mujer con unas tijeras de cocina de 17 centímetros. Pese a todo, Estefani, de veinte años de edad, logró zafarse de su agresor y salió de la cocina con la intención de pedir ayuda a los vecinos.
Entretanto, el acusado, con otros dos cuchillos en la mano, ambos de trece centímetros de hoja, se dirigió a la habitación donde estaban los hijos de Estefani, un bebé de un mes y nueve días, y su hermano de tres años y dos meses, en compañía de la bisabuela de los niños, de 74 años de edad, con una enfermedad en las piernas que le dificultaba la movilidad. El procesado intentó acabar con la vida de la bisabuela de los niños, a la que asestó varias puñaladas en la cara y en el brazo que le hicieron perder el conocimiento.
Al niño de tres años y dos meses de edad le efectuó varios cortes y le golpeó en repetidas ocasiones el cráneo contra el armario, tras lo cual falleció en el hospital. Al bebé le sacó de la cuna y también le fracturó el cráneo a golpes, por lo que murió en el acto.
La Fiscalía solicita que cumpla la condena, si así se determina, en un centro médico-psiquiátrico.