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Pide no interpretar su afirmación como "un ataque a Cataluña", pero avisa de que un gobierno debe saber que el dinero quiere tranquilidad

Así lo ha asegurado Duran durante su intervención en el Forum Europa, organizado por Nueva Economía, en respuesta a una pregunta sobre la "fuga de empresas" de su comunidad como consecuencia del proceso independentista abierto por Junts pel Sí y la CUP

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  • Duran. -

El líder de Unió Democràtica de Catalunya, Josep Antoni Duran i Lleida, ha confesado este martes que si él fuera empresario "no invertiría en un país donde gobierne la CUP o donde un gobierno esté condicionado por la CUP" porque el dinero "quiere estabilidad y tranquilidad" y eso, a su juicio, no estaría garantizado con un eventual Ejecutivo de Convergència del que pueda formar parte o que dependa de la formación antisistema.

   Así lo ha asegurado Duran durante su intervención en el Forum Europa, organizado por Nueva Economía, en respuesta a una pregunta sobre la "fuga de empresas" de su comunidad como consecuencia del proceso independentista abierto por Junts pel Sí y la CUP.

   Duran ha explicado que suscribe punto por punto el comunicado hecho público hace unos días por el Círculo de Economía reclamando "un cambio de rumbo político en Cataluña", y, aunque ha admitido que algunas compañías pueden dejar su comunidad por la actual situación política, ha pronosticado que no serán "decenas" las que lo hagan por ese motivo.

   Sí puede ocurrir, según ha dicho, que haya empresas que, "aún sin salir de Cataluña empiecen a abrir centros en otras partes de España, especialmente en Madrid". "A este tipo de cambios de estrategia empresarial por razones políticas, que no son tantas hasta el momento, deben añadírsele aquellas empresas que cambian por las condiciones fiscales que hay en distintos territorios", ha explicado.

UN DAÑO "IRREPARABLE"

   Con todo, ha admitido que la resolución independentista y prodesobediencia al Tribunal Constitucional aprobada por Junts del Sí y la CUP el pasado 9 de noviembre produce "un daño que ya se ha hecho" y que "es irreparable" aunque "hubiera marcha atrás", lo que no ve probable.

   Duran considera que las empresas "no anuncian a bombo y platillo que se van", sino que piensan y hacen sus cálculos y cuando creen que es el momento "se van o se han ido ya". "Es cierto que algunas se van, algunas por razones políticas, pero no todas", ha matizado, aunque a renglón seguido ha hecho hincapié en que la situación política "no ayuda a generar confianza".

   "Si yo fuera empresario no invertiría en un país donde gobierne la CUP o donde un gobierno esté condicionado por la CUP, por supuesto", ha afirmado, incidiendo a continuación en que esa posición es "de sentido común" y que nadie debe entenderla como "un ataque a Cataluña" ni al Gobierno de Mas.

   Por eso, ha subrayado que cuando alguien tiene la "responsabilidad de gobernar un país" se debe tener en cuenta que "el dinero quiere que el gobernante le transmita tranquilidad y estabilidad". "El dinero hoy es el que tiene menos fronteras y hay que ser consciente de ello", ha aseverado.

ELECTORALISMO CON EL FLA

   Por otra parte, respecto a las nuevas condiciones para acceder al Fondo de Liquidez Autonómico (FLA) que el Gobierno ha impuesto a Cataluña, Duran ha insistido en vincular la medida con el hecho de que las elecciones están a la vuelta de la esquina.

   Tras subrayar que el propio ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, ha reconocido que ni un euro del recibido por Cataluña a través del FLA ha servido para "veleidades independentistas", ha remarcado que su comunidad contribuye en un 19% al PIB nacional y que gracias a esa contribución el Estado, a diferencia de las autonomías, se puede endeudar.

   Y también ha vuelto a mencionar la "calamitosa situación financiera" que dejó en Cataluña el "tripartido" de PSC, ERC e ICV, como una de las causas de la deuda catalana, en la que, según ha dicho, también ha influido la negativa del Gobierno a cambiar el sistema de financiación, los recortes del Ejecutivo central y los "errores" que pueda haber el Ejecutivo autonómico.

   A su juicio, esta situación se ha de resolver de la forma "más ágil posible" para que "no sufran los farmacéuticos hospitales o tantos otros servicios". "Al final las subastas de patriotismo o las vigilias electorales a quien pasan factura es la sociedad, eso es lo que me duele y lo que critico", ha concluido.

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