El expresidente del Valencia CF Juan Bautista Soler, quien ha declarado como testigo en el juicio del caso Nóos, ha apuntado que desde Presidencia de la Generalitat Valenciana le instaron en 2005 a reunirse con Iñaki Urdangarin, ya que "tenían interés en que escucháramos" lo que el exduque tuviera intención de transmitir al club".
"Era una llamada habitual de convocatoria de gente, nos solían llamar de la Generalitat y del Ayuntamiento", ha apostillado el exdirectivo, quien a preguntas de la fiscal anticorrupción Ana Lamas ha recordando que Urdangarin "tenía ganas de venir a las oficinas del club".
El testigo ha recordado que derivó las gestiones de cara a la reunión con el entonces vicepresidente del Valencia CF, Vicente Soriano, y, cuando concertaron la cita, acudieron a la misma. "Era muy protocolaria, le dimos a Urdangarin un banderín y una pluma o un boli. Desde Nóos querían hacer un lanzamiento del Valencia Summit, iban buscando patrocinadores", ha recordado.
Sin embargo, ha explicado que le transmitieron que "no teníamos dinero, pero al final acordamos que si ponían el escudo del Valencia como publicidad en unos 3.000 posters que se iban a repartir por la ciudad, podíamos pagarle el importe ajustado". Finalmente, se libraron dos facturas de 20.000 y 30.000 euros cada una contra el Instituto Nóos.
Por su parte, Soriano, quien también ha sido interrogado en calidad de testigo, ha señalado tener una amistad "cordial" con el exduque, quien le fue presentado a través del empresario Miguel Zorío. Según ha señalado, Urdangarin quería que el club valencianista pudiera económicamente colaborar en la celebración del Summit.
"No sabía ni lo que era el Instituto Nóos a fondo, ni si participaban políticos. Lo tomé como un evento deportivo a nivel social", ha remachado.