Al Huti explicó en una rueda de prensa en Saná que los responsables de la torre de control del aeropuerto de Moroni han comunicado a las autoridades del Yemen que en ningún momento recibieron ninguna petición de socorro, “lo que confirma que el avión no sufrió ningún fallo técnico antes de la tragedia”.
Caja negra
Por su parte, la aviación civil yemení anunció ayer el hallazgo de la caja negra del avión que se precipitó ayer a las aguas del océano Índico con 153 personas a bordo cuando cubría la línea entre Saná y Moroni.
El director de la aviación civil de Yemen, Abdel Jaleq al Qadi, afirmó también, en una rueda de prensa, que han sido localizados varios cadáveres, aunque no precisó su número. El martes, se anunció que habían sido recuperados de las aguas tres cuerpos sin vida.
Asimismo, el padre de la única superviviente del accidente del avión de la compañía Yemenia Airways en las Islas Comoras declaró ayer que su hija, Bahia Bakaria, ignora el fallecimiento de su madre, quien la acompañaba en el vuelo siniestrado.
“Tengo ganas de verla porque imagino que en este momento se encuentra muy sola”, señaló el progenitor, Kassim Bakari, que explicó que, cuando habló con ella por teléfono, la joven no hacía más que preguntar dónde se encontraba su madre.