El presidente del Principado, Javier Fernández, quien asumió la dirección de la gestora del PSOE tras la dimisión de Pedro Sánchez al frente de la Secretaría General, ha subrayado que el partido ahora "puede y debe tener más cohesión".
En una entrevista concedida a La Nueva España, Fernández ha subrayado la necesidad de evitar "un cisma entre militantes y dirigentes, entre el presente y el pasado, y entre el norte y el sur", cuestiones que considera "claves para que de todo este proceso surja un Partido Socialista que se adapte a las nuevas exigencias de la sociedad".
El presidente del Principado y secretario general de los socialistas asturianos ha afirmado que el PSOE "ha pasado su primer examen, que es el de los militantes", pero ha advertido de que "todavía más importante y más decisivo es el segundo, el de los votantes".
Tras incidir en que "el Partido Socialista, a partir de lo ocurrido, puede y debe tener más cohesión", también ha apostado por que el PSOE haga "un discurso que vaya más allá del que esperan los convencidos".
Sobre la situación del Gobierno de Asturias, donde el PSOE cuenta con 14 de los 45 escaños en un Parlamento regional con seis grupos, ha asegurado que "sin duda" agotará la actual legislatura porque no tiene intención de "someter a los asturianos a aventuras insensatas" ni de "especular con sus intereses por un cálculo puramente personal o político".
A este respecto ha apuntado que en caso de adelanto electoral, "por rápido que fuese", no habría Gobierno hasta finales de año y en marzo de 2019 habría que convocar nuevos comicios.
Fernández ha insistido en su ofrecimiento de diálogo a Podemos e IU con el objetivo de sacar adelante unas leyes "empantanadas" y un presupuesto regional.
Pese a reconocer "dificultades objetivas" para conseguirlo, ha remarcado que su deseo es el de "un acuerdo progresista, por la izquierda", frente a la posibilidad de buscar un acuerdo con el PP.
En relación a su próximo relevo al frente de la Secretaría General de la FSA-PSOE, Fernández ha expresado su deseo de distanciarse de los dos precandidatos, José María Pérez y Adrián Barbón, para que sea la militancia la que decida.
No obstante, sí se ha mostrado partidario de recuperar el modelo de bicefalia en la FSA porque "el partido necesita tener un secretario general con dedicación" con la separación entre el partido y el poder institucional.
